La oposición reclama a Colau que se implique en la huelga de metro
El enquistamiento de las negociaciones para resolver la huelga de metro de Barcelona ha despertado las quejas de la oposición, que pide gestos políticos para sacar el conflicto de la vía muerta en la que ha entrado. El lunes será el séptimo inicio de semana con paros en hora punta y ante la perspectiva de que no se alcance una solución a corto plazo, ERC, el grupo Demòcrata, Ciutadans y el PP reclaman una mayor implicación del gobierno municipal.
El portavoz de los republicanos en el Ayuntamiento, Jordi Coronas, pidió ayer a la presidenta de TMB, Mercedes Vidal, que “se siente con los sindicatos y no se levante de la mesa hasta conseguir un acuerdo”. Las negociaciones del convenio colectivo empezaron en otoño del 2015 y el diálogo roto entre empresa y sindicatos se ha trasladado desde hace unas semanas a la mesa de mediación de la Generalitat. Coronas sugirió que, después de tanto tiempo sin soluciones, la concejal de Movilidad debería hacer algún gesto contundente o dar un paso al lado y dejar que asuman las negociaciones Ada Colau o el alcalde accidental, Gerardo Pisarello, para dar un nuevo impulso al diálogo. Desde ERC consideran que “otro lunes de huelga de metro sería una irresponsabilidad grave de la dirección de TMB y del gobierno municipal”.
Las críticas a la gestión del conflicto laboral ya empezaron el lunes, cuando el portavoz del grupo municipal Demòcrata acusó al gobierno de BComú de estar ausente y lamentó que “ni tan siquiera aparecieran para dar explicaciones”. Por su parte, el popular Javier Mulleras reprochó “el pasotismo de Colau ante las huelgas”.
En la misma línea se expresó ayer la líder de Ciutadans, Carina Mejías. “A la vista de que hay una situación tan enconada entre trabajadores y empresa, lo mejor que se podría hacer es poner un nuevo interlocutor capaz de conseguir consensos”, aseguró Mejías, tras señalar que la presidenta de TMB “no sabe cómo abordar el problema”.
Durante esta última semana no se han celebrado reuniones de mediación entre sindicatos y dirección de la empresa pública. TMB aceptó el documento presentado por el Departament de Treball de la Generalitat la semana pasada, en el que se incluían importantes mejoras laborales y económicas.
Ahora la pelota está en el tejado de los seis sindicatos con representación en el comité de huelga, que deben ponerse de acuerdo para hacer una contrapropuesta única y consensuada que la empresa acepte y, en caso de ser así, sometan posteriormente a la votación de los trabajadores en asamblea.