Rehabilitación de la sede de la Delegación de Gobierno
El antiguo edificio de la Aduana de Barcelona, sede de la Delegación del Gobierno en Catalunya, se someterá a una profunda rehabilitación que se ejecutará durante tres años. El inmueble de 7.500 metros cuadrados lleva cerrado desde el 2008, cuando el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero decidió frenar el deterioro del maltrecho palacio protegido. La recesión económica y el mal estado del edificio frenaron la ambiciosa reforma, tan sólo se realizaron unas mínimas actuaciones para garantizar la seguridad. Ayer el Ministerio de Fomento finalmente licitó las obras con un presupuesto que asciende a 12 millones de euros y que se sumarán a los 3,9 que costó la consolidación de la estructura del inmueble, situado en la calle Marquès de l’Argentera y construido a finales del siglo XVIII. El proyecto, redactado por el estudio barcelonés 2BMFG (Buxadé, Margarit, Ferrando y Gelpí), prevé la restauración y rehabilitación de los espacios existentes para adecuarlos a las necesidades actuales y propone transformar el patio central en un espacio funcional polivalente en que se puedan realizar diferentes actividades, desde actos públicos institucionales hasta exposiciones temporales, gracias a una cubierta realizada mediante una malla espacial que permitirá la iluminación natural y la ventilación. / Redacción