Siri es vasca y se llama Iratxe
Una profesora vizcaína de inglés descubrió que Apple usaba su voz, que ella había grabado para marcas de GPS
Iratxe Gómez, una profesora de inglés nacida hace 43 años en Zamudio (Vizcaya), ha salido esta semana de un curioso anonimato. Ella es Siri, la voz que da servicio en castellano a los usuarios de dispositivos de Apple como iPhone o iPad desde abril del 2010, una voz que también puede resultar muy familiar por otra parte porque ha sido utilizada además por muchas marcas de GPS.
La voz del GPS primero era una versión robótica “hasta que las gamas más altas reclamaron voces naturales para sus navegadores”, explica Iratxe. “Fue entonces cuando mi voz se comenzó a asociar con ese tipo de coches, y la gente de Apple se interesó por esa voz”.
Lo curioso del caso es que ella desconocía que su voz era la de Siri en España. Se enteró por casualidad, mientras vivía en China. Allí vio un día por televisión a un mago haciendo un truco con un iPhone “y entonces me reconocí en la voz de la mujer que salía del teléfono, y me di cuenta de que era yo, que la voz que había grabado para los GPS también era ahora la de Apple”.
Iratxe no grabó en su día todas las palabras que dicen el GPS o el asistente virtual de Apple, sino que grabó los alófonos, es decir, cada uno de los sonidos que en un idioma se reconocen como un determinado fonema. La unión de esos alófonos, en función de lo que se le pregunta a Siri, forma las palabras. Debido a que el trabajo de Iratxe la lleva por distintas partes del mundo, la Siri española tiene partes grabadas en Vitoria, Estados Unidos, Hong Kong, Pekín, Stuttgart o Barcelona.
Iratxe fue entrevistada el miércoles en un programa la televisión vasca EITB y el vídeo se ha convertido en un fenómeno viral: en dos días ha alcanzado más de 100.000 visionados. En el espacio explicaba la extraña sensación que le produce cuando se encuentra con ella misma “en muchas partes, al pedir cita en el médico, al llamar a la diputación para hacer la declaración de la renta, mi marido se compra un coche y el GPS le habla con mi voz... ¡Soy como Dios, dios y hombre a la vez!”, bromea.