Don Giovanni 2.0
Holten lleva al Liceu su versión high-tech de la ópera de Mozart sobre el eterno seductor
El consagrado director de escena danés Kasper Holten lleva hoy al Liceu su tercera versión de Don
Giovanni, la más tecnológica y aparatosa. Un montaje de plataformas y escaleras imposibles donde la compleja psique de Don Giovanni se refleja por medio de efectos y proyecciones con una excelente iluminación, según explican los responsables del coliseo lírico barcelonés.
Bajo dirección musical de Josep Pons y con el malagueño Carlos Álvarez y el polaco Mariusz Kwiecien alternándose en el papel del seductor en las diez funciones programadas desde hoy hasta el 2 de julio, la ópera de Wolfgang Amadeus Mozart con libreto de Lorenzo Da Ponte adquiere una arquitectura netamente psicológica en manos de Holten y de la escenógrafa Es Devlin.
Porque este Don Giovanni 2.0 se desarrolla en una casa que se transforma sin cesar, con tabiques y aperturas que van y vienen. “Porque para él necesitas muchas puertas, rincones; lugares donde esconderse y desde donde escuchar conversaciones sin ser visto”, explicaba el realizador a La Vanguardia hace unos días. Para el escandinavo, el personaje de esta obra “es un psicópata con muchas
de las cualidades que la gente celebra: imaginación, capacidad de crear ilusiones, empatía y un gran apetito por la vida y por cambiar el mundo. El problema es que no controla esas cualidades y las usa para escapar de sí mismo”.
Al término de la opera que el Liceu estrena hoy, el habitáculo concebido por el danés da un giro de 360 grados durante nueve minutos mientras tres orquestas suenan a la vez, la del foso y las dos bandas en escena.