Diego Reyes, el reto del Espanyol
La continuidad de Diego Reyes pone a prueba la fortaleza del proyecto blanquiazul y el liderazgo de Sánchez Flores
Siete millones de euros pueden ser demasiados por un central para un club que acaba de pagar exactamente lo mismo por el 100% de los derechos federativos de un delantero con gol y con proyección –Léo Baptistão– en el que ya es el fichaje más elevado de su historia. Es la cantidad que exige el Oporto por Diego Reyes, quien ayer debutó como titular con México en la Copa Confederaciones, y que la dirección deportiva del Espanyol tiene la orden expresa de Chen Yansheng de tratar de rebajar como sea. Aunque el mexicano es mucho más que un central para Quique Sánchez Flores, tanto dentro como fuera del campo, y su continuidad está a punto de poner a prueba no ya el músculo financiero del nuevo proyecto blanquiazul, sino su solidez y el liderazgo de un técnico que ya ha demostrado su personalidad.
Quique cuenta con el jugador como una de las piezas clave de su proyecto. Y más que de central, su idea es utilizarlo de comodín, como la pasada campaña lo fue David López. De la misma forma que Baptistão jugará en la banda tras el retorno de Sergio García, Reyes partiría como la alternativa del centrocampista catalán en una posición adelantada en la que ya brilló en la Real Sociedad y en la que también ha jugado a veces con su selección. Si el club es capaz de hacerse este verano con dos centrales, el mexicano dejaría la defensa en cuanto Óscar Duarte esté en plenas condiciones de asumir el liderazgo tras regresar de su lesión de ligamentos cruzados.
Para ello el Espanyol deberá alcanzar un acuerdo con el club portugués antes del 30 de junio, cuando vence la opción de compra. Mientras se concreta el interés por el jugador de Villarreal, Valencia y Bayer Leverkusen, e incluso el del nuevo técnico local, Sérgio Conceição, el Oporto trata de tensar la cuerda y no ha cedido terreno en una larga negociación que sigue liderando Jordi Lardín pese al retorno de Òscar Perarnau.
Que Chen confía a pies juntillas en Sánchez Flores y que no quiere contrariarlo lo demuestra la negociación que ha iniciado el club por el mexicano. Y si hasta ahora su política ha sido hacerse con la totalidad de los derechos federativos de sus jugadores, en este caso el Espanyol habría mostrado incluso su predisposición a compartir con el Oporto un porcentaje de ellos para abaratar la operación, hasta ofrecer a los portugueses una opción de recompra. Su representante, Matías Bunge, llegó a incluir en la operación a otro mexicano, el lateral izquierdo del Oporto Layún, a quien también representa y que ayer acompañó a Reyes en el once titular de México. Pero los lusitanos se han cerrado hasta ahora en banda y Layún está a punto de regresar a la Liga MX.
La alternativa, según fuentes conocedoras de las negociaciones, pasa ahora por un acuerdo en los plazos de pago. El Espanyol trataría de rebajar la cifra hasta un máximo de seis millones con una operación al contado. La dirección deportiva cuenta con hasta 15 para acometer los refuerzos de este verano. La inversión, por lo tanto, no es ya el principal problema para el club, como sí lo son las fichas, ya que el Espanyol está rozando el techo salarial que le impone LaLiga siguiendo los parámetros del fair play financiero. La otra opción es dilatar el pago. En ese caso, el Espanyol dispondría de más recursos de cara a la nueva temporada pese a ceder a las pretensiones del Oporto.
La de Reyes es la principal partida que juega el club blanquiazul en un mercado en el que las nuevas caras no tardarán mucho más en llegar. Tras tratar de atar al último de los habituales de la pasada campaña junto a Diego López, Piatti y Baptistão, la salida ya negociada de Roberto Jiménez y de Diop deberían cerrar esta primera etapa de movimientos internos, ya que el club no confía en que lleguen ofertas interesantes –para ambas partes– por Caicedo, Álvaro Vázquez o cualquier otro jugador. A partir de ahí el Espanyol ya acometerá las nuevas incorporaciones.
DIFÍCIL ENTENTE Pieza clave para el técnico, el propio Chen rechaza pagar los siete millones que exige el Oporto
CAMBIO DE POSICIÓN El mexicano pasaría a ser el comodín que ha sido David López para ocupar también el centro del campo