Fichar a Verratti para recuperar el estilo del Barça
El Barça quiere al italiano para recuperar su sello en el centro del campo
“El juego del Barça pasa por tener un gran fútbol colectivo, con un gran juego de los centrocampistas y combinaciones”. La frase, como declaración de intenciones, la verbalizó en su presentación como entrenador del Barcelona Ernesto Valverde. Fue el pasado 1 de junio. Veinte días después el nombre de actualidad en el barcelonismo como principal objeto del deseo es el de Marco Verratti. Un jugador que responde perfectamente a la filosofía expresada por el técnico en su puesta de largo. La combinación es su principal virtud y un dato lo refleja: en sus cinco temporadas en la Liga francesa con el PSG su porcentaje de acierto en los pases es del 90,7%, estadísticas que en su época acompañaban siempre a Xavi Hernández cuando vestía la camiseta blaugrana.
El Barça bebe los vientos por el centrocampista italiano para volver a su esencia, esa que tenía en la sala de máquinas su singularidad y su sello de distinción. Los servicios técnicos ven en él a ese jugador bajito que maneja los partidos. Si no fuera porque cuesta una catarata de millones y nunca ha estado en el fútbol base del Barcelona, se diría que el futbolista del PSG forma parte de su ADN. “Es el hombre, es el fichaje que necesita el Barça para recuperar un perfil que ha ido perdiendo, el de centrocampista de toda la vida capaz de combinar el fútbol en corto con el largo, el ritmo pausado con el rápido, el que sabe cuándo hay que mirar hacia detrás o hacia delante, el que puede organizar el juego. Viene muy bien a recibir el balón y sabe también dar pases en profundidad”, retrata el analista de fútbol Àlex Delmàs.
Si otros veranos el jugador que se antojaba vital para el proyecto era Paul Pogba, y a ello se dedicó Ariedo Braida para intentar atarlo para el futuro antes de que firmara por el Manchester United, ahora la apuesta es Verratti. Donde antes estaba de moda el físico y la zancada, ahora lo está el toque sutil y un futbolista de poca estatura (1,65 metros).
Es paradójico que al Barcelona le falte esa pieza en su rompecabezas cuando corto de centrocampistas precisamente no va el equipo blaugrana. Si incorporara a Verratti y no vendiera a nadie, tendría en nómina a diez medios, incluyendo a Carles Aleñá y sin contar a Samper, que regresa de una cesión.
Busquets, Iniesta, Rakitic, Arda, André Gomes, Denis Suárez, Rafinha, Sergi Roberto y Aleñá. Ahí es nada. Pero lo más probable y también lo más sano para la convivencia en el vestuario sería que la llegada del italiano provocara la marcha de uno o varios futbolistas de su posición. También para que el club pudiera costear una operación que ahora mismo se mueve en torno a unos mareantes 80 millones. Arda Turan y Rafinha son los más frecuentes en unas quinielas en las que también aparece André Gomes. Otra opción sería la de deshacerse de un peso pesado como Ivan Rakitic para hacer más caja, aunque el croata renovó el pasado mes de marzo.
En cuanto a la adaptación de Verratti al clásico esquema 4-3-3 del Barça, cabe decir que el italiano lo conoce puesto que con un sistema igual jugó a las órdenes
JUAN BAUTISTA MARTÍNEZ DECLARACIÓN DE INTENCIONES En su presentación, Valverde puso el acento en que el Barça debe basar su juego en los centrocampistas ‘OVERBOOKING’ Si el equipo blaugrana fichara a Verratti y no vendiera a nadie, tendría 10 hombres para la medular
de Zdenek Zeman en el Pescara, y en el PSG ha sido un dibujo utilizado. El italiano ha formado tripleta en la medular en muchas ocasiones con Rabiot y Matuidi, que le dijo a Iniesta que Verratti sería su sucesor. El transalpino también sabe lo que es manejarse en un doble pivote, puesto que con la selección italiana ha sido utilizado en esas funciones. Por lo tanto, puede adaptarse a distintas tareas tanto a la hora de construir como de destruir. “La defensa no sería su principal virtud, pero defensivamente puede ser muy fuerte a la hora de realizar la primera presión, sobre todo si el equipo está junto”, sostiene Delmàs.
Por su juventud y su trayectoria se ha convertido en una pieza muy cotizada y tanto en su país como en Francia los principales medios deportivos (La Gazzetta dello Sport y L’Équipe) están reflejando con insistencia que el futbolista desea dejar el PSG para fichar por el Barcelona, y que está dispuesto a librar un pulso con su equipo. El conjunto francés empieza la pretemporada el 4 de julio y ya se especula sobre si el centrocampista se presentará o no. Su caso promete ser el culebrón del verano en azulgrana.