Un portavoz desatado

Implacable martillo de herejes durante la campaña de las primarias del PSOE, el nombramiento de Óscar Puente como nuevo portavoz de Ferraz inquietó hasta a algunos de los miembros del equipo de Pedro Sánchez. El también alcalde de Valladolid, que casi nunca se muerde la lengua, acusó a la gestora de Javier Fernández y a los fieles a la candidatura de Susana Díaz de “poner el culo en pompa a la derecha”, y les tachó de “pigmeos”, entre otras lindezas. En su estreno como portavoz del PSOE, ayer, admitió haber tenido que borrar hasta 54.000 tuits de su cuenta personal al asumir el cargo, ya que reconoció que hasta ahora le gustaba “entrar en casi todas las refriegas”. También justificó como “un calentón” el reciente enfrentamiento que mantuvo en Twitter con el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page. Y, pese a que ayer pareció hacer público propósito de enmienda, siguió colgando algunos tuits que, de nuevo, tuvo que volver a borrar al instante.