Una vigilante para Julian Assange
La actriz pide en una carta su liberación y le dice “te quiero”
El fundador de Wikileaks podría salir pronto de su encierro, pero tendrá la vigilancia de Pamela Anderson, su pareja.
Desde hace meses, Pamela Anderson no esconde su relación con Julian Assange. Para los vecinos de la calle Hans Crecent del barrio de Knighstbridge, es habitual verla entrar en la embajada de Ecuador en Londres, donde vive recluido el fundador de WikiLeaks. Ayer, coincidiendo con el quinto aniversario de reclusión, la exvigilante de la playa hizo público su amor por Assange con una carta en la que pide a los líderes mundiales que intervengan para ayudar a que el activista australiano consiga la libertad.
En un apunte titulado “Por qué mi corazón está con Julian”, Pamela Anderson dice que ya no hay ninguna razón para mantener a Assange “atrapado en una pequeña habitación”, ahora que Suecia ha rechazado el caso contra el activista. Precisamente, la razón por la que el fundador de WikiLeaks se refugió en la embajada ecuatoriana fue evitar la extradición, ya que Suecia lo buscaba desde el 2010 para ser interrogado sobre una acusación de violación.
En la carta, la actriz canadiense acusa a Theresa May, “la peor primera ministra británica que recuerdo”, dice, por mantenerlo preso en la embajada y no permitir que la abandone. Y añade: “Theresa May, la de la victoria pírrica, que no estrechará la mano de las víctimas del fuego de Grenfell. A quien no le interesa la gente pobre. A quien no le interesa la justicia o la paz. A quien no le interesa Julian”, añadió.
Pamela Anderson se dirige también en la carta al rival de May, el líder laborista Jeremy Corbyn, poniendo de relieve su mutua compasión La exvigilante de la playa dice que May es la peor primera ministra y pide a Macron asilo político para el activista por los animales, pues la actriz es activista de la organización Peta (Personas por la ética en el trato con los animales). Y afirma que Assange debería recibir una compensación por los cinco años que se le ha privado de libertad.
La explosiva actriz se dirige igualmente al presidente de Francia y le pide asilo político para Assange, a la vez que aprovecha para invitar a Emmanuel Macron y a su esposa Brigitte a la inauguración en julio de su nuevo restaurante en París. La carta, publicada en PamelaAndersonFoundation.org,
finaliza con palabras de cariño hacia Assange, de quien dice que su “valentía y coraje” hacen que sea sexy. Y cierra con un “Te quiero”.
No es la primera vez que Anderson escribe sobre la situación del fundador de WikiLeaks. El pasado mes de marzo, en otra misiva dijo: “Es una de mis personas favoritas y podría ser el refugiado más famoso y politizado de nuestro tiempo. Famoso por ser perseguido no es una posición de poder, sino una posición de vulnerabilidad. Me preocupa”. Y en otro punto de esa carta añade: “Es un ser humano muy empático y se preocupa profundamente por el mundo. Y debido a su trabajo ha hecho algunos enemigos poderosos en algunos países, especialmente en los Estados Unidos, al exponerlos”. Anderson finalizó aquella primera misiva de la siguiente manera: “Julian está tratando de liberar al mundo educándolo. Es una lucha romántica. Lo amo por esto”.
Fue en septiembre del 2016 la primera vez que Pamela fue vista entrando en la embajada de Ecuador en Londres para visitar a Assange. Cuando va, casi siempre lleva comida. Quizás en breve se la vea entrando con una tarta de cumpleaños, pues el 1 de julio ella cumplirá 50 años y el día 3, Julian Assange cumplirá 46.