El Govern no convence a los comunes para que se sumen al referéndum
Domènech mantiene su escepticismo porque “el 1-O tiene más aspecto de un 9-N”
El Govern y los comunes mantienen sus posiciones, y por tanto sus diferencias, sobre el referéndum de autodeterminación anunciado para el 1 de octubre. La reunión de más de una hora que mantuvieron ayer en el Palau de la Generalitat Carles Puigdemont y Oriol Junqueras con Xavier Domènech y Elisenda Alamany –coordinador general y portavoz, respectivamente, de Catalunya en Comú– no sirvió para cambiar las cosas y sí para constatar, en cambio, que al menos de momento el Govern no ha podido convencer a los comunes de que respalden su celebración.
El tono de cordialidad con que unos y otros salieron del encuentro no escondió que, en la práctica, no se habían producido avances. Al contrario. “El 1-O tiene más aspecto de un 9-N, con una confrontación más fuerte con el Gobierno del Estado eso sí; tiene más aspecto de movilización que no del referéndum que necesita Catalunya en estos momentos”, argumentó Domènech para explicar por qué la posición de los comunes sigue siendo de escepticismo en relación a la efectividad de la convocatoria.
“Una movilización para el derecho a decidir nunca está de más, pero Catalunya necesita efectivamente un espacio de desbloqueo y decisión definitivo, un referéndum con garantías”, remachó el coordinador general de Catalunya en Comú, que, a pesar de dejar claro que se desmarcaba explícitamente de la hoja de ruta del Govern en relación al referéndum previsto, quiso evidenciar también que apoyaría toda movilización en favor del ejercicio del derecho a decidir. “Estaremos en cualquier movilización que sirva para desbloquear la situación y defender el derecho a decidir”, remarcó Domènech, que así daba a entender que su formación podría respaldar el 1-O como movilización para presionar al Gobierno español, pero no como referéndum vinculante, al estilo de lo que ya ha decidido Podem, la marca catalana del partido de Pablo Iglesias. La previsión es que Catalunya en Comú adopte una decisión el mes de julio.
El Govern, por su parte, aún confía en que los comunes se acaben sumando a la celebración del referéndum, según aseguró Oriol Junqueras. “Estamos convencidos de que encontraremos espacios para trabajar conjuntamente en todo aquello que haga referencia a las defensa de los ciudadanos sobre la democracia, la participación y el derecho a decidir”, subrayó el vicepresidente del Govern. Fuentes del Govern destacaron, en todo caso, que el desarrollo de la reunión había sido “más fructífero” de lo que las declaraciones públicas podían dar a entender.
A falta de la decisión definitiva de los comunes, Oriol Junqueras reiteró su convencimiento de que el referéndum se hará. Tanto es así que en un almuerzo en la Cambra de Comerç de Barcelona se atrevió a hablar del día después de la consulta y afirmó que el Govern actuará “con la máxima responsabilidad”. Pero pese a mostrar esta seguridad, el vicepresidente advirtió al Gobierno que lidera Mariano Rajoy de las posibles consecuencias que tendría cualquier medida que pretendiera anular la celebración del 1-O, como podría ser la suspensión de la autonomía de Catalunya mediante el artículo 155 de la Constitución. “Que nadie nos impida asumir esta responsabilidad, porque si alguien, aunque sea de forma temporal, pone palos en las ruedas, se perjudicaría a sí mismo”, aseguró.
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