El dinero del rescate
Me entero de que el Banco de España, que es el supervisor del sistema bancario español, justifica que no se vayan a devolver jamás 60.000 millones de euros del dinero que destinó al rescate de los bancos temerarios tras ahogarse en sus propios excesos. Su gobernador, directamente nombrado por el Rey a propuesta del presidente del Gobierno, no sólo justifica eso sino que, además, tiene la desfachatez de justificar la ineficacia de esa entidad al permitir aquella orgía financiera que luego tuvo que remediar con nuestro dinero. Y lo hace afirmando que la crisis era impronosticable.
Supongo que también deberá considerar impronosticable el timo de la emisión de las acciones preferentes de las entidades bancarias, que han acabado con los ahorros de toda una vida de gente mayor y vulnerable.
Me pregunto por qué debemos costear los sueldos multimillonarios de los ineficaces con enchufe que pueblan ese órgano de supervisión ineficaz. Cuando pienso en ello me viene a la memoria una gran frase de Fernando Fernán Gómez: “Los pícaros y los chorizos se han llevado siempre muy bien aquí”.