Un gozo compatible con el verano
Por tercer año consecutivo, y tras las grandes exposiciones veraniegas dedicadas a Zurbarán en el 2015 y a Caravaggio en el 2016, el Thyssen monta una exposición del arte relativamente antiguo (aunque de la Edad Moderna) en coincidencia con la estación estival. El director del museo, Guillermo Solana, confesó que no le viene siendo fácil convencer a ciertos miembros del patronato de la compatibilidad del verano con la contemplación de obras del renacimiento o el barroco. “¿Por qué no?”, se preguntó. Y frente a la vieja consigna de “Todos a la playa”, recordó que es en verano cuando más turistas visitan Madrid. Y que hoy las vacaciones, las cuales antes vaciaban la ciudad de trabajadores en agosto, son más flexibles y permiten contar con el personal necesario para mantener una gran exposición.