El Gobierno alerta de que las renovables no son para el pequeño ahorrador
Álvaro Nadal pide a los supervisores que vigilen a quienes dicen que es “renta fija”
A pocas semanas de la celebración de la segunda gran subasta de instalaciones de energías renovables en España, el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, se mostró ayer contundente contra algunas prácticas de promotoras del sector que tratan de captar recursos de los inversores particulares con promesas de una alta rentabilidad asegurada de por vida. “Me preocupa que se vuelva a utilizar el sector energético como un producto financiero y quiero dejar muy claro que la financiación de pequeños paquetes por parte de los ahorradores no es como la renta fija”, dijo Nadal en el curso de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander.
Llueve sobre mojado. José Manuel Soria y Miguel Sebastián, predecesores de Nadal en el ministerio, rectificaron buena parte del marco regulatorio aprobado por los gobiernos de José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero para aplicar fuertes recortes a las primas de las renovables. Y los recortes hicieron daño. Muchos inversores particulares –a los que despectivamente se les ha llamado cazaprimas–, en especial en el sector de la fotovoltaica, habían entrado en el negocio con altísimas expectativas, pocas dudas y muchas deudas. Se arruinaron.
Ahora, algunas empresas buscan fondos de los ahorradores y prometen el oro y el moro para siempre. Por ejemplo, Parques Solares de Navarra está en plena campaña de captación y en su publicidad se puede leer que ofrece una “rentabilidad atractiva, segura y sostenible”, que concreta en “un 7,5% de rentabilidad anual regulada en el BOE” con “30 años de vida útil regulatoria”.
Nadal dijo que esto no es verdad: “Estamos viendo pequeños ahorradores entrando en las subastas y no es renta fija, hay un riesgo de mercado y la rentabilidad variará a lo largo del tiempo. Por eso, este producto es para aquellos que conozcan bien la regulación y el mercado, con sus riesgos y volatilidades, es para los industriales”. El ministro explicó también que el Gobierno está estudiando diversos casos para ver si existe publicidad engañosa y repartió responsabilidades en la acción supervisora. “El Banco de España y la CNMV tienen la competencia para ver si se comercializa como un producto financiero algo que no lo es”, añadió Nadal, quien cerró este asunto matizando que “no es una cuestión de prohibir. Lo que nos preocupa es ver cómo se está presentando este producto”.
La crisis ha dejado demasiados ejemplos de prácticas cuando menos dudosas –y, en muchos casos, totalmente inapropiadas, engañosas o hasta delictivas– de comercialización de todo tipo de productos financieros complejos a personas con perfiles de riesgo inadecuado. El más evidente fueron las participaciones preferentes de las cajas y bancos, pero hay muchísimos más: bonos de alta rentabilidad y riesgo de Lehman Brothers, Madoff, Nueva Rumasa o los bancos islandeses; hipotecas multidivisa; derivados (swaps), o acciones, como las de aquellos que acudieron a las ampliaciones de capital de Bankia o el Popular.
La responsabilidad última de la inversión es de quien la realiza, pero el Gobierno y los supervisores quieren evitar que los consumidores de a pie asuman determinados riesgos. Al margen de la normativa europea sobre las buenas prácticas en la comercialización de productos financieros, hay casos en los que ya se evita directamente el riesgo. La oferta pública de suscripción (OPS) de acciones de Unicaja Banco en curso en estos días está restringida únicamente a los inversores institucionales.
La nueva subasta para los promotores de energías renovables, de 3.000 MW, se celebrará el próximo 18 de julio. La anterior tuvo lugar el pasado 17 de mayo, cuando el Gobierno adjudicó otros 3.000 MW de potencia después de haber registrado pujas por hasta 10.000 MW. Las grandes beneficiadas fueron las empresas de la energía eólica, que se llevó el 99% de la oferta subastada. Como recordó ayer Nadal, el 80% de los que pujaron lo hicieron al precio mínimo marcado.
El ministro de Energía dice que no se puede presentar la inversión como algo seguro Alguna empresa trata de captar fondos con la promesa de dar el 7,5% de retorno en 30 años