Los partidos muestran su unidad en la lucha contra el terrorismo yihadista
Dastis reconoce que se tardará “cierto tiempo” en acabar con este tipo de violencia
La unidad de acción y el consenso en la lucha contra el terrorismo fue clave para acabar con ETA, y lo será para hacer frente al terrorismo yihadista. El Congreso de los Diputados confirmó ayer esa unidad entre los partidos para luchar contra el yihadismo, durante la comparecencia del ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, ante la Comisión mixta de Seguridad Nacional. Unidad incluso con quienes no han querido firmar el pacto antiterrorista, como es Podemos, cuyo portavoz en la Comisión, Rafael Mayoral, subrayó que la lucha contra esta lacra es un “empeño de estado”, aunque en algunos aspectos puedan presentar divergencias sobre las estrategias que se siguen.
En esa unidad de acción, tanto Ciudadanos como el PSOE solicitaron la convocatoria del pacto antiterrorista firmado en 2015 por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder de la oposición, Pedro Sánchez, al que después se sumaron otros partidos. Tanto el ministro de Exteriores como la portavoz del PP y la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría se mostraron dispuestos a esa convocatoria, una vez que se pongan de acuerdo en el orden del día.
A juicio del portavoz socialista, César Luena, el pacto debe reunirse “sin esperar que pase algo o haya una petición unánime. Para el ministro de Exteriores, el pacto antiyihadista es “una muestra, por imperfecta que sea” de que la lucha antiterrorista es un empeño de Estado, por lo que el Gobierno, dijo, siempre está dispuesto a convocarlo y a examinar cómo puede ser “afinado o adaptado” a la amenaza terrorista.
Durante su intervención ante la Comisión, el ministro Dastis subrayó dos elementos clave y novedosos en la lucha contra el terrorismo yihadista, respecto a las formas de afrontar otros formas de terrorismo en el pasado, como el de ETA. El primero, compartir la información entre los países, cuestión en la que se ha avanzado mucho dentro y fuera de la Unión Europea, pero un aspecto en el que hay que insistir; y segundo, el ámbito de la prevención contra la radicalización y hacer frente al uso de las nuevas tecnologías por los terroristas.
Y es que, subrayó Dastis, el terrorismo yihadista “es un fenómeno diferente” respecto al terrorismo que hasta ahora se conocía, lo que hará. reconoció que “se tardará cierto tiempo en acabar con él”. Una violencia en continuo cambio que requiere que la lucha para acabar con él pueda adaptarse a esas nuevas fórmulas. Según el ministro, en el terrorismo yihadista se han producido “saltos cualitativos” en la comisión de atentados, primero con el paso de los “lobos solitarios” a las “acciones planificadas y con instrucciones impartidas desde un centro de Poder de EI en Siria”, como fue el caso de los atentados de París de noviembre de 2015, y después con el uso de “acciones dispersas y desorganizadas, difíciles de controlar”.
Las cuatro ideas básicas que fijó el ministro para lucha contra este tipo de violencia fueron: adaptar los marcos legislativos a una amenaza en “constante evolución”; proporcionar una respuesta integral a esta amenaza; fomentar la cooperación internacional y trabajar para prevenir el extremismo violento.
A juicio del jefe de la diplomacia, la cooperación internacional contra el yihadismo ha permitido lograr que el Estado Islámico (EI) haya perdido el 80 por ciento del territorio que dominaba en Irak y el 46% del que controlaba en Siria. No obstante, subrayó que aunque hayan perdido poder territorial seguirán siendo “una amenaza”.
De ahí la importancia de seguir luchando contra el terrorismo bajo el amparo de la ONU y en todos los ámbitos. El ministro subrayó que España está trabajando en un plan estratégico de lucha contra la financiación del terrorismo.
El ministro fija como pilares de la lucha contra el yihadismo el uso de internet y compartir información