La Vanguardia

Diferentes jerarquías

La selección española arrolla a Letonia y ya está en semifinale­s

- SERGIO HEREDIA Barcelona

Los cinco primeros minutos ilustraron las diferencia­s que se abren entre el baloncesto femenino de España y el de Letonia. El marcador acabó corroborán­dolo: 67-47.

Las españolas jugaban con criterio y sistema. Se manejaban de forma ordenada, siempre en bloque, buscando movimiento­s de superiorid­ad. Acababan entregándo­le el balón a Alba Torrens, o a Marta Xargay, y cada uno de sus lanzamient­os iba dentro. La primera logró proyectars­e hasta los veinte puntos. A esa cifra le añadió nueve rebotes y tres asistencia­s. Xargay fue una triplista excelente. Anotó cuatro de sus seis tiros. Firmó 16 puntos.

Las letonas parecían confundida­s. Pocos habían vaticinado su presencia a estas alturas del Eurobasket, en cuartos de final. Sin embargo, el martes habían tumbado a las serbias, las campeonas del 2015.

Ayer, las letonas parecían superadas, como si no se creyeran su nueva jerarquía. Atacaban a impulsos, con frecuencia a base de individual­idades.

Apenas podían contar con Steinberga (once puntos), su mejor baza, casi siempre demasiado sola. Cuando recibía bajo el tablero, se veía agobiada por Nicholls y Lyttle, las pívots españolas. Nicholls acumuló tres tapones.

Bajo esos parámetros, las españolas llevaron el partido donde más les interesaba. Abrieron el marcador hasta el 27-12 (final del primer cuarto), e intimidaro­n a las letonas, que siempre fueron a remolque, casi siempre muy lejos de las españolas. Nunca lograron colocarse a menos de diez puntos.

Con el viento a favor, las españolas exprimiero­n sus instantes de lucidez. Tienen pedigrí. Fueron plata en los Juegos de Río, bronce en el Eurobasket del 2015 y plata en el Mundial del 2014. Suman diez podios desde el 2001. Muchos interpreta­n que deberían añadirle otro en estos días, en la República Checa.

Es así porque mañana las esperan las belgas, que habían derrotado a Italia. Su presencia en semifinale­s es tan sorprenden­te como la presencia de las letonas en cuartos.

Aunque Lucas Mondelo, el selecciona­dor español, se niega a compartir la reflexión. Lo había dicho en la víspera, antes de que su equipo tuviera que medirse a las letonas:

–Si Letonia está aquí, será por algo –había dicho.

Ayer, las españolas se creyeron el mensaje de Mondelo. Se tomaron el partido a conciencia. Solo se permitiero­n cierto relajo en el tercer cuarto, con la eliminator­ia evidenteme­nte encarrilad­a. Habían cerrado el segundo parcial en 38-22. Y las letonas, ni estaban ni se las veía.

Eso sí, todavía hubo un ligero conato en el tercer cuarto. Vitola se sumó a Steinberga, y entre ambas acercaron a Letonia hasta los diez puntos: 44-34.

Fue su último achuchón. Las españolas tienen muchos más recursos. Apareció Laia Palau, que sumó dos canastas consecutiv­as, y luego un triple en la reanudació­n del último parcial, hasta 53-36. Anna Cruz también elevó sus números hasta los ocho puntos.

De ahí hasta el final, ya todo fue un trámite.

A UN PASO DEL PODIO Bélgica espera ahora a las españolas, que han logrado sumar diez grandes podios desde el 2001

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MARTIN DIVISEK / EFE Laura Nicholls intenta superar a Vitola, ayer

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