Rajoy pide a Sánchez que explique en qué consiste la plurinacionalidad
El Gobierno reprocha al PSOE que negocie la Constitución con quienes la rechazan
No es Mariano Rajoy persona de ambigüedades o medias palabras, al menos de las de otros, y por eso instó a Pedro Sánchez a que le explique en qué consiste el término plurinacionalidad que ha incorporado al ideario del PSOE y, sobre todo, qué efectos tiene. Le pide una explicación porque los socialistas dicen dos cosas, a su juicio, incompatibles: la plurinacionalidad, “con la que no estoy a favor”, dijo ayer Rajoy en rueda de prensa en Bruselas, y la defensa de la soberanía nacional y la unidad de España, con las que está de acuerdo. “En política conviene ser claro y que se le entiendan a uno las cosas”, afirmó. Ante esa disyuntiva, Rajoy se queda con el apoyo del PSOE a la soberanía y a la unidad de España. “Y no se me pasa por la cabeza que el PSOE pueda defender otra cosa”.
El presidente cree que Sánchez debe explicar qué defiende, ya que en España la Constitución habla de “nacionalidades y regiones, y no tiene sentido darle más vueltas”. ¿Cuándo? El presidente aseguró estar dispuesto a “hablar cuando lo desee”. “Tendré una reunión con él, cuando quiera el señor Sánchez, y creo que es bueno que la tengamos”.
Lo que no quiere decir Rajoy es si será él quien le llame, como ha pedido Sánchez quien sí se ha tomado la iniciativa para hablar con Pablo Iglesias, Albert Rivera e incluso Iñigo Urkullu. Otros en el Gobierno apuestan por que Rajoy esperará la llamada de Sánchez, con quien son mucho más críticos que el presidente del Gobierno. Por ejemplo Íñigo Méndez de Vigo. Mientras Rajoy utilizó la suavidad, con alguna puya, para hablar de Sánchez y el nuevo PSOE en Bruselas, el ministro portavoz fue más duro que nunca con los socialistas, hasta el punto de decirles que “no todo vale para intentar llegar al poder” y menos “negociar con nuestro bien más preciado, que es la Constitución, y desnaturalizarla para los que no creen en ella”. Méndez de Vigo citó a Julián Marías para dar un consejo al PSOE: “No se debe contentar a los que no se van a contentar en ningún caso”.
El Gobierno, pues, aplica la técnica una de cal y otra de arena, porque, pese a hurgar en sus contradicciones, Méndez de Vigo tendió la mano al PSOE: “El Gobierno se queda con la llamada de Sánchez a Rajoy –en la que le dijo que estaría en contra del referéndum en Catalunya–, y se queda con la votación del jueves en el Congreso”, en la que el PSOE votó junto al PP y Ciudadanos y en contra de la convocatoria del referéndum.
Eso sí, Méndez de Vigo insiste en pedir aclaraciones, sobre la plurinacionalidad y sobre la posición de los socialistas respecto al CETA, que ha cambiado en 24 horas del sí al no y del no a la abstención, para acabar diciendo que lo decidirán el lunes. Algo incomprensible para el Gobierno porque –indicó el ministro de Economía, Luis de Guindos–, “Canadá es un país que comparte muchos principios con Europa y tiene unos estándares similares”. Por eso cree que la posición se debe a otras cuestiones, y se asemeja más a la postura de los populismos que ponen en cuestión la integración económica y la globalización.
RECHAZO AL REFERÉNDUM El Ejecutivo se queda con la llamada del líder socialista y con su voto el jueves en el Congreso REUNIÓN El presidente, dispuesto a hablar con el jefe del Partido Socialista “cuando lo desee”