Iceta reprocha al independentismo que culpe al PSC de su “fracaso”
El dirigente afirma que los ayuntamientos socialistas “no harán nada ilegal” el 1-0
El poder municipal de los socialistas catalanes, que gobiernan solos o en coalición en los principales municipios de Catalunya –Barcelona, l’Hospitalet, Tarragona, Lleida, Terrassa...– está en el punto de mira independentista por la decisión partido de no colaborar con el referéndum del 1 de octubre.
El claro mandato de la ejecutiva del PSC pidiendo no ceder espacios municipales para una consulta que está “fuera del marco legal” –posición de la que, sin embargo, se han desmarcado alguno de sus alcaldes– ha venido precedida de las críticas de los partidos independentistas. Pero también de puntuales ejercicios de intolerancia, como los carteles colgados en las calles de Lleida amenazando al líder socialista, Miquel Iceta, y a Inés Arrimadas (Cs), Lluís Rabell (CSQP) y Xavier García Albiol (PPC) o los recientes ataques con pintura a las sedes socialistas de Granollers y Lleida.
Una presión a la que quiso salir al paso ayer Iceta, lamentando que se esté culpando a los alcaldes del PSC del “fracaso anunciado” del referéndum, ya que a su juicio no pasará de ser otro 9-N.
El primer secretario socialista, en una entrevista concedida a RNERàdio 4, reprochó al Ejecutivo de Carles Puigdemont y los partidos independentistas de estar buscando “culpables” a un fracaso cuyos únicos responsables son ellos mismos.
Hace unas semanas, el partido remitió a sus cargos municipales la línea argumental frente al referéndum y la manera de actuar si reciben la solicitud del Govern para colaborar.
El PSC recomienda a sus cargos que exijan que esta comunicación sea oficial y por escrito y, antes de tomar cualquier decisión, pidan un informe “escrito y firmado por el secretario de la corporación”.
No obstante, la posición de la dirección socialista, que tiene el apoyo de los principales alcaldes y líderes locales del PSC, no es tan firme ni unánime en algunas partes del territorio como la expresada ayer por Iceta. Sobre todo en Girona y las comarcas centrales.
Esta pequeña fractura podría reabrir la crisis que el partido vivió en el 2013, con Pere Navarro como primer secretario, por el derecho a de- cidir, y que acabó con un rosario de renuncias a la militancia de antiguos exconsellers socialistas como Marina Geli, Montserrat Tura y Antoni Castells.
A la espera de que se vaya aclarando los planes del Govern sobre el referéndum y de la reacción del Gobierno central y la Justicia, algunos alcaldes socialistas, como Jordi Ballart, de Terrassa, y grupos municipales han avisado ya de que no “pondrán palos en las ruedas” al referéndum. Aunque sin precisar si
Cs pide al Consell de Garanties que tenga en cuenta el informe de los letrados sobre el cambio del reglamento
están dispuestos a ceder espacios para que se lleve a cabo la votación. Sí colaborarán con los preparativos y celebración de la consulta los alcaldes socialistas de Vallbona d’Anoia y Castellbell i el Vilar, además del primer edil de Les.
Otra incógnita que sobrevuela al PSC es el papel de los grupos municipales socialistas que gobiernan en coalición con un partido independentista –como ocurre en Sant Cugat, Mataró o Vilanova i la Geltrú– o el caso de Barcelona, donde el PSC forma parte del equipo de gobierno de Ada Colau. El partido recuerda al respecto que la mayoría de esos pactos municipales no incluyeron la “cuestión nacional” para blindarse precisamente de situaciones como esta.
Sobre la polémica en torno al referéndum, ayer Ciutadans registró en el Consell de Garanties Estatutàries el informe que los letrados del Parlament sobre el proyecto de reforma exprés del reglamento de la Cámara, un cambio con el que Junts pel Sí y la CUP quieren acelerar la aprobación de la ley de “desconexión”. En este informe los letrados expresan sus críticas y sus recomendaciones a un proyecto de ley, consideran, puede vulnerar los derechos de las minorías.
“Es relevante que el Consell de Garanties pueda conocer los argumentos de un informe neutral y técnico y que está desvinculado de los intereses políticos”, declaró el portavoz liberal, Carlos Carrizosa.