Girona se postula como alternativa a El Prat
Un estudio sobre el futuro del aeropuerto concluye que el apeadero del AVE es clave para ser complementario
El aeropuerto de El Prat prevé en pocos años aproximarse al límite de su capacidad máxima, una situación totalmente diferente a lo que ocurre en Girona que podría ayudar a descongestionar la instalación barcelonesa. La alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, ya advirtió que el aeropuerto de Vilobí d’Onyar podría asumir el papel de cuarta pista cuando fuera necesario, pero faltaba corroborar las posibilidades de futuro de la terminal y añadir argumentos a esta propuesta.
La incógnita ha quedado resuelta con las conclusiones de un estudio, llevado a cabo por la universidad británica de Cranfield y encargado por el Consistorio, que determina que el aeropuerto gerundense puede ser complementario La alta velocidad permitiría que más de 5 millones de personas llegaran al aeropuerto en menos de una hora a El Prat, aunque para ello es necesario mejorar la accesibilidad actual. La clave para superar este handicap está en la construcción de una estación del AVE junto a las instalaciones de Vilobí d’Onyar.
Actualmente, según este análisis, 2.52 millones de personas pueden llegar a la terminal gerundense para coger un avión en una hora como máximo, tiempo que destina un viajero a desplazarse y que determina la elección de un aeropuerto u otro. “Con el apeadero del alta velocidad –al que Fomento dio luz verde en abril tras años de espera–, esta cifra se duplica y alcanza los 5,1 millones de personas”, detalló ayer Madrenas en la presentación del estudio en el Cercle d’Infraestructures. El AVE hace más corto el trayecto entre Girona y Barcelona y esto permite tener un área de influencia mayor y alcanzar a los residentes de la capital catalana.
Para Madrenas la conexión con la alta velocidad será un “revulsivo” para el aeropuerto de Girona porque “los quilómetros entre su casa y la terminal ya no serán una barrera mental para los pasajeros”, afirmó la alcaldesa, quien advirtió que la opción de construir la cuarta pista de El Prat sobre el mar que se ha planteado como una de las posibilidades para descongestionar el aeropuerto “no es la idónea por motivos como ambientales, sociales y económicos”. En este sentido, añadió que “no tendría sentido pudiendo utilizar instalaciones ya existentes que tienen capacidad de crecimiento. Este estudio nos demuestra que es una opción viable y factible, pero que hay que construir el apeadero. Con él pasaremos a tener una masa crítica superior”.
La situación de congestión a la que ha de llegar el aeropuerto barcelonés puede ser una realidad en pocos años, según alerta dicho análisis. El año pasado, por las terminales de Barcelona pasaron 44,1 millones de pasajeros, con lo cual está a tan sólo un 14% de lo que puede absorber (55 millones de pasajeros). Por contra, Girona, actualmente recibe un 23% de los pasajeros que podría llegar a absorber. El 2016 se cerró con 1,6 millones de viajeros y el aeropuerto tiene una capacidad de hasta 7,2 pasajeros. El estudio, además, también señala que en Catalunya el mercado aéreo está “dominado” por las líneas de bajo coste y las rutas son “de corta distancia”, es decir, en Europa. Finalmente, otro argumento que lanza el análisis a favor de la complementariedad de Girona es que tan sólo un 7% de los pasajeros que pasan por El Prat utilizan este aeropuerto como hub para conexiones internacionales.
El secretario de Infraestructures de la Generalitat, Ricard Font, que participó en la conferencia, expuso la necesidad de la estación del AVE en el aeropuerto y señaló que “tras unos años negros, tenemos el visto bueno de Fomento para ponerlo en marcha. Confiamos en que este 2017 sea el año definitivo del proyecto y que tengamos el apeadero el año que viene”.