Palens vuelve con el acetato
La marca que popularizó las gafas de madera apuesta por recuperar la fabricación local
La historia del chico que fabricaba gafas de madera en su garaje del Maresme trascendió a la propia marca, Palens, creada por Òscar Palencia a finales del 2012. Empezó con la idea de fabricar “cuatro gafas de madera” mientras estudiaba Treball Social. “Me pareció novedoso. Pero nunca hubiera imaginado lo que pasó después: el producto estalló, creamos una moda, surgieron muchos competidores”. En el 2015 Palens facturó 1,1 millones de euros, estaba en 350 puntos de venta (ópticas) en España y 200 en Europa. Se trasladó a una nave industrial en Cabrera de Mar, en el año en el que fabricó 24.000 unidades (en temporada alta, 150 gafas al día). “Iba a ferias internacionales, tenía 9 empleados fijos y hasta 10 colaboradores”.
Pero “enseguida vi que las gafas de madera eran una moda que pasaría, y empecé a investigar nuevos materiales”, dice Palencia. Ha desarrollado un material creado a partir de tejido prensado, utilizando restos de denim de los fabricantes de fast fashion de Mataró. Palens testeó la venta de las gafas de denim por internet, y ahora empiezan a llegar a las ópticas.
Pero la gran apuesta de Palencia es recuperar la fabricación de acetato de celulosa (el material de las monturas “de pasta”). “Ya no queda ningún fabricante en España, sólo alguno en Francia, Italia y Alemania. El grueso se hace en China. En Shenzen hacen buen producto, pero ya no es barato. Tiene sentido recuperar la producción aquí”.
Palencia explica que ha invertido 200.000 euros en maquinaria, y lleva un par de años investigando el material: el acetato se vende en planchas y hay que cortarlo, unirlo para hacer laminaciones y combinaciones de colores... “No me imaginaba que sería tan difícil. No tiene nada que ver con las gafas de inyección de plástico que inundan el mercado y que cuestan 1 euro en China”. Palencia tiene como aliado y mentor a Josep Pellicer, reconocido experto en el sector (y padre del fundador de Etnia, la marca de gafas de Barcelona más reconocida internacionalmente). En septiembre salen las primeras monturas de vista Palens de acetato. Ahora en Palens son 4 fijos y algunos colaboradores. “Podemos fabricar una gafa cada 4 minutos. Empezamos con nuestra marca, pero ofreceremos capacidad de producción a terceros”.
“Por mucho que tengas una marca, necesitas que el producto sea bueno. Y queremos ser una referencia de producto hecho aquí, con buena calidad y precio”. A Palencia lo que le gusta es el producto y la fabricación y la industria. Por eso se ha aliado con Raül Costa (procedente de PwC, Fibanc, Nuclio) para el desarrollo de negocio. “Empezamos la expansión en las ópticas a nivel nacional”, dice Costa, que también ha impulsado una edición limitada de relojes de madera: “desarrollaremos Palens como marca de calidad hecha en Barcelona, artesanal con base industrial”. La idea es centrarse en producto y alejarse de las marcas basadas sólo en el márketing.
Tras facturar 1,1 millones en el 2015, investiga materiales y ha invertido 200.000 euros en maquinaria