El heredero de la estirpe Eastwood
SCOTT NO PUEDE NEGAR QUE ES HIJO DE CLINT EASTWOOD. ES CLAVADO A ÉL DE JOVEN. Y TAMBIÉN ES ACTOR, AUNQUE BUSCA ABRIRSE SU PROPIO CAMINO
Los pecados del padre no deberían pasar a sus hijos. Pero ¿y si fueran las virtudes? Scott Eastwood ha heredado la genética de su padre y va por el camino de demostrar que también posee su talento cinematográfico.
Nacido en 1986 en el condado de Monterrey, California, es hijo de la exazafata Jacelyn Reeves, de 65 años, y del actor y director Clint Eastwood, de 87. Sus padres se conocieron cuando Clint salía con Sondra Locke, actriz y una de las múltiples parejas que tuvo en una etapa de su vida. Estuvo con ella entre los años 1975 y 1999. Pero en medio, surgió esa relación con Jacelyn de la que nacieron dos hijos: Scott y la pequeña Kathryn dos años después, en 1988.
Se había dicho que Scott Eastwood no supo quién era su padre hasta el año 2002, pero él lo desmintió en una entrevista, en la que aseguró que el intérprete de Harry el Sucio había sido su padre desde que él tiene uso de razón.
Tiene un hermano y cinco hermanas, aunque Kathryn es la única con la que comparte padre y madre. El hermano es Kyle, de 49 años. Las otras cuatro son Kimber Lynn, de 53; Alison, de 45 y las más jóvenes, Francesca, de 23 años, y Morgan, de 20. Una dinastía familiar que recoge muchas edades y la herencia de la etapa más mujeriega de Clint. Él mismo dijo no saber exactamente cuántos hijos tenía.
Scott vivió en Hawái buena parte de su vida, aunque visitó mucho a su padre en Carmel (California). Gracias a sus progenitores, su infancia y adolescencia las vivió entre sets de rodaje o viajando por todo el mundo. Los oficios de sus padres le dieron una formación que a día de hoy recoge sus frutos. Se graduó en el grado de Comunicaciones en la universidad privada Loyola Marymount, de Los Ángeles. A partir de entonces empezó a labrarse una carrera como modelo y actor.
Los inicios no fueron fáciles. Eastwood se declara un hombre hecho así mismo y no quiso aprovecharse del apellido de su padre para empezar a labrarse su carrera. Para los primeros papeles cinematográficos utilizó el apellido de su madre: Scott Reeves. Eso sí, su primera intervención fue en una película de su padre, Banderas de nuestros padres, en el 2006. En diversas ocasiones, Scott ha asegurado que tuvo que pasar por el casting en cada una de las películas que ha hecho. Fuera el director Clint Eastwood u otro. También participó en las películas de su padre Gran Torino (2008), Invictus (2009) y Golpe de
efecto (2012). Sin embargo, no fue hasta el 2015 que su carrera empezó a tener repercusión con la película El
viaje más largo. Un drama romántico juvenil por el que consiguió un Teen Choice Awards. A partir de ahí empezó su notoriedad en Hollywood. Participó como secundario de lujo en las películas
Corazones de acero (2014), Suicide Squad (2016) y entró en el reparto de la saga Fast and Furious, con la octava entrega. Toda esta experiencia le ha llevado a ser coprotagonista de la segunda parte de
Pacific Rim, junto a John Boyega, actor de la nueva etapa de Star
Wars.
A pesar de que ahora triunfa en la escena cinematográfica, él prefiere considerarse un modelo anti-Hollywood. Una de las fotógrafas que trabajó con él decía, en una entrevista, que es un trabajador nato. “Llegaba el primero al set y siempre estaba listo. No es algo común en este mundo”. Scott, que está soltero, no es consciente de su condición de sex symbol. Asegura que es vergonzoso. Entre sus aficiones, además del whisky, está montar a caballo, disparar armas y pescar, aunque su pasión es practicar surf y residir en San Diego le permite disfrutar de este deporte.
Scott sigue la carrera de su padre, pero a su manera, sin repetir sus pecados . El nuevo Eastwood ha llegado.