Ni oír hablar de elecciones
Desde el inicio de la legislatura se ha escrito, y mucho, sobre las complejas relaciones entre los herederos de Convergència –el PDECat– y ERC en el Govern. A punto de cumplir los 18 meses de mandato comprometido tras la toma de posesión de Carles Puigdemont, lo que parece claro es que ninguno de los socios del Govern tiene interés en acelerar el calendario electoral. Junqueras no quiere ni oír hablar de esas otras urnas, a pesar del viento favorable de las encuestas: “No estamos aquí para ganar elecciones”, “no nos interesan las elecciones”, “no lo hacemos por las elecciones”, “no pensamos en las elecciones”.