Del Makalu al Lhotse en 11 días
Dani Castillo, de 27 años, ha enlazado esta primavera el Makalu (8.481 m), el 10 de mayo, con el Lhotse (8.516 m), el día 21, en ambos casos sin la ayuda de oxígeno artificial. En el Makalu se quedó a diez metros de la cumbre principal. “A los 19 años yo quería ser bombero, pero como no convocaban oposiciones me fui de l’Estartit a Chamonix para aprender a esquiar y a hacer montaña. Y me quedé”, relataba Castillo en el campo base del Everest antes de emprender el ascenso al Lhotse. En los Alpes las cosas le van bien. Compra casas, las reforma con sus propias manos y las vende, un trabajo que le permite disponer de tiempo libre para salir al monte y preparar expediciones. Antes de su primera incursión a un 8.000, el Makalu, ascendió al Khan Tengri, un sietemil de Kazajistán, y el Aconcagua, en Argentina, además de a muchas montañas de los Alpes. Cuenta que empezó a escalar a los siete años, “con el novio de nuestra vecina de l’Estartit, y después con mi padre”.