Oro europeo para el baloncesto femenino
España consigue el tercer oro en un Eurobasket, todos ante Francia
En el 2012, Lucas Mondelo, que acababa de coger el mando en la selección española de baloncesto, aceptó también la oferta del Shanxi Xing Rui Flame chino en busca de nuevos retos. Ya había logrado todos los títulos posibles con el Perfumerías Avenida y siempre le han atraído los retos. En su viaje al gigante asiático, acompañado por su inseparable César Rupérez, que también ejerce de asistente con España, se adaptó a situaciones impensables en Europa, pero ejerció los mismos métodos que utiliza con el equipo nacional. Una defensa espectacular sobre la mejor jugadora del Zheijang, la australiana Cambage, dio el título al Shanxi Xing, recién ascendido. En Praga, Meesseman y Wauters, las dos pívots que situaron a Bélgica en semifinales, fueron fulminadas por Lyttle y Nicholls con la misma precisión que la estadounidense Moore apartó del título a Cambage hace cuatro años. A Francia le sucedió lo mismo en la final. Ciak, una de sus referentes ofensivos bajo los aros –la pívot juega en el Dynamo Kurks, campeón de la Euroliga, a las órdenes de... Mondelo–, pasó sin pena ni gloria por la final, al igual que Miyem. De hecho, todo el bloque de Valerie Garnier se desintegró por completo ante una España que reservó para el último encuentro la mejor de sus exhibiciones.
El éxito del baloncesto femenino español no tiene parangón. Es fruto del trabajo, del esfuerzo colectivo y de la pasión con la que cada pieza del engranaje ejecuta la labor que se le ha sido encomendada. Sólo así es posible ganar tantas medallas –diez en 14 años–, con especial mención a las últimas temporadas en las que España ha encadenado el oro del Eurobasket del 2013 con las platas del Mundial 2014 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, y el bronce del 2015. Ayer, en la capital de la República Checa, Mondelo y sus jugadoras volvieron a subir a lo más alto del podio con un equipo que transmite calidad y carácter.
España acumula ya tres medallas de oro en el Eurobasket (1993, 2013 y 2017), siempre ante Francia en la final. En Praga había ganas de superar a las francesas,
ALBA TORRENS La mallorquina, con 18 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias en la final, fue designada MVP del torneo
LA MEJOR DEFENSA A Francia le pasó lo mismo que a todos los equipos anteriores: España aniquiló sus virtudes
que ganaron un amistoso antes del torneo checo y, además, habían eliminado a las españolas en las semifinales de hace dos años. Y aunque se esperaba un duelo complicado ante un rival muy físico, sólo en el primer cuarto hubo un poco de emoción (21-18). Luego, la defensa española ahogó las ideas de Francia, que inició el segundo y tercer cuartos de la misma forma, con 2 puntos en los primeros cinco minutos. Únicamente la veterana Dumerc, que tuvo el consuelo de salir vencedora en su duelo contra Palau, y Tchatchouang aportaron algo a nivel personal, mientras que España funcionó siempre como un bloque. Alba Torrens (10 puntos en los primeros 10 minutos y 18 al final) mantuvo un nivel impresionante –fue designada MVP– y Sancho Lyttle acabó como máxima anotadora (19 y 8 rebotes). Pero todas sumaron, como siempre: Cruz con su velocidad (12 p), Xargay con su regularidad (8 p), Nicholls con su lucha (7 r), Palau y Domínguez con su inteligente dirección y Gil con su eficacia para reemplazar a las pívots titulares.
Y Mondelo acabó sacando a todas las jugadoras a la pista del O2 Arena de Praga para que sintieran lo que es ser campeonas. Mejor, imposible.