Puertos tranquilos
Los sindicatos y la mayoría de empresas buscan desbloquear el conflicto de la estiba esta semana para poner rumbo a un acuerdo en el sector
Tras varios días de paros con un amplísimo seguimiento por parte de los estibadores, más del 70% de los operadores han firmado acuerdos con los trabajadores en favor de una salida dialogada que evite un desastre económico.
La semana que hoy comienza podría ser clave para el conflicto de la estiba, que hace cinco meses que enfrenta a los trabajadores, las empresas y, durante gran parte de este tiempo, al Gobierno, por la reforma de la contratación, a instancias de la justicia europea. Tras varios días de paros con un amplísimo seguimiento en los puertos, la situación ha dado un giro de prácticamente 180 grados. Más del 70% de los operadores han firmado acuerdos con sus trabajadores en favor de una salida dialogada lo antes posible que evite un desastre económico. Los sindicatos han suspendido las movilizaciones del viernes pasado, hoy y mañana, a la espera de una nueva reunión con la patronal Anesco que pueda reconducir el asunto.
Tres grupos –Bergé, Ership y Algeposa– han abandonado la entidad empresarial. No comparten la posición, que parece mayoritaria, dispuesta a buscar puntos de acuerdo con los sindicatos en base a elementos que consideran inaceptables, como la subrogación de todos los empleos y otros elementos que, en su opinión, dejan escaso margen de actuación a las empresas en la organización del trabajo. A su entender, se quiere dar un excesivo protagonismo a los centros portuarios de empleo (CPE), herederos de las sociedades anónimas de gestión de estibadores portuarios (Sagep), que actuaban como monopolios. En la misma línea, la plataforma PIPE, que agrupa a grandes inversores portuarios, ha advertido de que si las cosas van por ese camino, la reforma de la estiba recién aprobada por el Gobierno quedará en papel mojado. Y advierte de que hay aspectos que vulneran la ley.
En el lado empresarial hay otras opiniones, aunque la cautela es la máxima a la hora de explicarlas públicamente. Esperan a que Anesco haga pública una posición oficial esta misma semana. Los movimientos en el seno de la patronal son de calado. Javier Vidal, presidente de la Asociación de Empresas Estibadoras Portuarias de Barcelona y director de operaciones de BEST, del grupo Hutchison, una de las dos grandes terminales de contenedores de la capital catalana, que ha pactado con sus trabajadores, envió la semana pasada una carta a los sindicatos solicitando la desconvocatoria de las huelgas hasta que la organización empresarial se reestructure, algo que se prevé inminente. Los representantes de los trabajadores accedieron.
El líder de la mayoritaria Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), Antolín Goya, quiere ser optimista. A su juicio, una parte minoritaria de empresas estaba “bloqueando” las posibilidades de cerrar el conflicto tratando de “ir más allá de lo que mandaba Europa”, lo que ha llevado a muchas otras, “cansadas, a firmar acuerdos que intentan lograr una salida”.
Los dos asuntos clave en la negociación –el mantenimiento del empleo y de sus condiciones– tienen suficiente recorrido desde ambas partes para lograr un acuerdo, según los sindicatos y las empresas consultadas. Goya defiende que hay que garantizar los puestos de trabajo que dependan de los CPE, pero, subraya, las operadoras que no participen en estos nuevos entes (hacerlo es voluntario tras la reforma), deben hacer lo mismo con sus plantillas. Por otra parte, los sindicatos ya están dispuestos a rebajarse el salario un 10%. Todas estas cuestiones forman parte de las discusiones para un acuerdo marco del sector, que como muy tarde se espera cerrar en septiembre. Previamente, se firmaría una paz que permita negociar. Los próximos días se verá.