Haciendo cábalas de verano
Nahman de Bratslav da tres razones para justificar la ocultación cabalística que remiten al actual tira y afloja político
El verano se presenta tórrido desde todos los puntos de vista y el camino hacia el referéndum adopta un aire de danza de los siete velos. El tira y afloja es constante entre dos vectores contradictorios. Por un lado, la necesidad de información sobre las circunstancias del referéndum que requiere la ciudadanía convocada a participar en él. Por otro, la estrategia de ocultación y descubrimiento que caracteriza una confrontación entendida como cadena de acciones y reacciones. La teoría de juegos es el área de la matemática aplicada que lo trata científicamente, pero acabo de hallar trazas insospechadas en un libro monumental que honra la labor editorial de quien osa publicarlo: Contes cabalístics de Nahman de Bratslav (Fragmenta), editados y traducidos del hebreo por los doctores Joan Ferrer y Jordi Sidera. Los trece cuentos presentados en edición confrontada hebreo-catalán son considerados canónicos desde principio del siglo XX y conforman el núcleo del hasidismo, una de las tradiciones más esotéricas de la religión judía. Además, su complejidad los transforma en piezas literarias de interés. Ferrer i Sidera los contextualizan en el ámbito de la tradición cabalística y nos explican que los escribió entre 1806 y 1810, afligido por la muerte de su único hijo.
Cábala, que en hebreo significa tradición, ha pasado al lenguaje ordinario como sinónimo de cálculo enrevesado. Los trece cuentos de Nahman no son recomendables para un amante de Paulo Coelho, aunque sus exégetas hayan podido sacar de ellos enseñanzas ocultas. El propio Nahman da tres razones para justificar el ocultismo que remiten al actual tira y afloja político. La primera mira adentro: “El desvelamiento espiritual es un proceso progresivo y el exceso prematuro de luz podría cegar al peregrino del espíritu”. La segunda, afuera: “Las fuerzas diabólicas centradas en combatir las otras palabras de la Torá no se sienten atraídas por palabras aparentemente inofensivas”. Y la tercera anticipa la hora del combate: “Incluso si estas fuerzas prestasen atención a los cuentos, se perderían en el intricado laberinto narrativo que oculta y protege el mensaje subyacente”. No hace falta ser lector de Espriu para saber que el catalanismo siempre fue cabalista, aunque sólo fuera por necesidad de supervivencia en un entorno hostil. Tal vez por eso el independentismo es un “proceso progresivo” que se ha desarrollado desde el 2010 con “palabras aparentemente inofensivas”. Desde que sabemos fecha y pregunta del referéndum todo es más urgente e inexorable. Pero que nadie se extrañe si el martes 4 de julio la información que nos será servida en la conferencia Garanties.cat parece un “intricado laberinto narrativo que oculta y protege el mensaje subyacente”. El mensaje es imbatible: votemos.