San Sebastián pondrá cámaras para desviar turistas a parkings periféricos
Las cámaras pueden ser la solución a la congestión del tráfico. Preocupado por los frecuentes atascos generados en verano, el área de Movilidad del Ayuntamiento de San Sebastián va a desarrollar un sistema de cámaras para desviar del centro a los turistas que lleguen en coche y dirigirlos a los aparcamientos situados en la periferia. Los habituales colapsos estivales han derivado en una propuesta que se espera que esté operativa en un año.
“Nuestro problema es el verano –cuenta Pilar Arana, edil de Movilidad–, especialmente los días nublados, fechas en las que vienen muchos visitantes de Guipúzcoa y del sur de Francia: ahora mismo, al depender tanto de la meteorología, no podemos identificar esos días críticos”. A pesar de la intensa campaña informativa en las principales localidades de procedencia y a través de aplicaciones móviles y el trabajo de los agentes de movilidad, los atascos son habituales en el centro y en los accesos de la ciudad. “Muy poca gente hace caso y, aunque los parkings están llenos, la gente sigue entrando con el coche”, explica Arana. Para aliviar la situación se instalarán cámaras de control de acceso en el centro que identifiquen las matrículas y que distingan entre residentes y coches registrados en San Sebastián y visitantes. La iniciativa permitirá discriminar entre unos y otros, algo técnicamente imposible ahora. “Aquel que se salte la restricción será automáticamente multado; no habrá vallas ni pivotes para evitar la entrada ya que hemos constatado que en estos casos lo que se provoca es una ralentización aún mayor del tráfico”, dice Arana.
El Ayuntamiento está planificando que, desde unos cinco kilómetros antes de llegar a la ciudad, se coloquen pantallas en las carreteras para lanzar a través de ellas avisos de la ocupación de los parkings e informando del sistema de cámaras para así desviar a los turistas hacia los aparcamientos de la periferia bien conectados con el centro a través del transporte público.
Mientras se prepara el sistema de cámaras, este verano se cortarán los accesos de manera temporal y en días concretos. Con un carril bici muy desarrollado y una gran utilización del transporte público –es la ciudad del Estado en la que más se emplea por persona–, San Sebastián espera que el sistema disuasorio de cámaras sirva para concienciar a los visitantes como lo están los donostiarras, acostumbrados al cierre del centro de la ciudad en los numerosos eventos que se celebran en él a lo largo del año.