Más allá de la rivalidad
Vettel increpa y embiste a Hamilton en una carrera caótica que sólo controló Ricciardo
La tensa rivalidad entre Lewis Hamilton y Sebastian Vettel desde principio de temporada sobrepasó ayer el límite de la deportividad. En un gran premio marcado por las colisiones, las averías, las continuas interrupciones y hasta una bandera roja, el alemán alcanzó por detrás al británico cuando lideraba la prueba y el safety car acababa de señalizar la carrera lanzada en la vuelta 22. Hamilton frenó, Vettel impactó con su trasera y su reacción no fue otra que situarse a su lado, increparlo y embestirlo lateralmente.
La dirección de carrera lo sancionó con 10 segundos de stop and go que lo acabaron apartando de la lucha por el podio en tanto que Hamilton vio como el infortunio se aliaba con él y perdió también sus opciones tras liderar la prueba hasta la vuelta de 32 de 51 al tener que entrar al pit lane a cambiar su reposacabezas. En medio del caos, se impuso quien supo gestionarlo mejor: un Daniel Ricciardo que pese a detenerse al principio por un problema eléctrico de su Red Bull remontó 17 plazas para subir a lo más alto del podio.
“Ha sido una carrera muy loca, y cuando tuve que parar al principio las cosas se nos pusieron muy mal. No habría apostado ni de broma por mi victoria. Pero seguimos adelante y según ha ido evolucionando hemos visto que teníamos opciones”, explicó el ganador, que no ganaba un GP desde el de Malasia de la pasada campaña. Le acompañaron en el podio un Valtteri Bottas que protagonizó la salida al colisionar con Kimi Raikkonen en las curvas 2 y 3 del circuito, pero que tampoco se rindió y aprovechó los parones para volver a meterse en la carrera. En la recta final tiró de ofició para abrirse y superar a un inexperto Lance Stroll que ya celebraba la segunda plaza por la radio de su equipo. Aún así, el canadiense se convirtió en el piloto más joven que sube al podio de un GP con 18 años y 238 días, superando a Vettel.
“Aún no me doy cuenta de lo que ha pasado. Nos hemos mantenido fuera de todos los incidentes y he tratado de mantener la cabeza fría, esa ha sido la clave, hasta que Bottas me ha adelantado al final”, consideró el rookie de Williams.
Tras caer de las dos primeras plazas, tanto Vettel como Hamilton mantuvieron su intenso duelo cuando regresaron a pista en la séptima y novena posición, respectivamente. Con casi 20 vueltas por delante, ambos adelantaron a Fernando Alonso, que consiguió sumar sus primeros puntos de esta temporada (2) al finalizar 9.º. También superaron a Ocón y Magnussen, pero pese a firmar sus mejores vueltas en esa recta final de la prueba no pudieron alcanzar a Bottas, que circulaba tercero a menos de 2s de Vettel hasta que adelantó a Stroll en los últimos metros.
Sin cruzar la mirada tras la carrera, Vettel y Hamilton se lanzaron duras acusaciones a través de los medios. “La F-1 es para adultos. No tiene sentido frenar. No estoy de acuerdo con la sanción, nos tendrían que haber castigado a los dos”, aseguró Vettel. “Si Vettel quiere probar que es un hombre, mejor fuera del coche en la calle cara a cara”, replicó Hamilton, quien aseguró haber actuado de la misma forma tras las retiradas del
safety car en los momentos que lideraba la prueba. “No traté de molestarlo. Como en las anteriores arrancadas, frené en el mismo sitio. Se durmió y se pegó a mí. Aunque ese no fue el problema para mí, sino situarse al lado y conducir hacia mí. Es una vergüenza. Creo que se ha avergonzado a sí mismo hoy –prosiguió el inglés–. Imaginad lo que habrán pensado los chicos que ven F1 y contemplan esa clase de conducta por parte de un piloto que ha sido cuatro veces campeón mundial”.
El otro español en la carrera, Carlos Sainz, volvió a sumar (4) –lo ha hecho en seis de los ocho GP disputados– y se mantiene noveno en la general.
LEWIS HAMILTON “Si Vettel quiere demostrar que es un hombre que lo haga en la calle, no en el coche”