Alba Torrens
Alba Torrens superó una lesión de un año para volver igual que antes, como la mejor jugadora de Europa
JUGADORA DE BALONCESTO
La mallorquina Torrens (27) fue elegida con todo merecimiento como la mejor jugadora del Eurobasket, en el que la selección española se proclamó campeona. Una medalla que viene a ampliar el fabuloso palmarés de la alero.
Alba Torrens (27 años) ya había sido elegida mejor jugadora de Europa en el 2011 pero aquel 19 de enero del 2012 en Polonia, jugando con el Galatasaray, todo su mundo hizo crac. Ella, que reconoce que no hay un solo día de su vida en que no piense en el baloncesto, se vio fuera de las pistas. No sabía cuándo podría volver. Sólo que su rodilla derecha se había partido, que el ligamento cruzado había reventado y que le esperaba una ardua recuperación. Vino a Barcelona, donde le operó el doctor Ramon Cugat, y tardó casi un año en regresar a las canchas. Había que ser de mármol para resistir y para levantarse como hizo la mallorquina de Binissalem, un pueblo maravilloso del centro de la isla. Como si quisiera hacer honor a la tradición de casa, ya que procede de una familia de marmolistas, Alba volvió y no de cualquier manera sino para dominar de nuevo el baloncesto continental y ser declarada la mejor por segunda vez en el 2014. Hoy en día tiene las imágenes de su lesión en su móvil, aunque tardara muchos meses en poder ver el vídeo de la jugada. De aquello queda un recuerdo de superación y una cicatriz en su rodilla. Un lustro más tarde del percance vuelve la vista atrás y lo que ve es un reguero de éxitos, con la selección y con sus clubs.
No ha sido su mejor temporada con el Ekaterimburgo ruso, pero se ha quitado la espina coronándose como la MVP del Eurobasket. “Para mí es una jugadora de dibujos anidesarrolla mados, realmente imprevisible en una pista”, le definió para este diario el seleccionador español, Lucas Mondelo. Comparada con Juan Carlos Navarro, al que admira, por compartir dorsal con España (el 7) y por tener un estilo desenfadado, y con Ricky Rubio porque ambos acudieron como adolescentes precoces a los Juegos de Pekín 2008, Torrens ha seguido su propio camino desde que dejó Mallorca a los 14 años. Quién se lo iba a decir a ella, que empezó en el fútbol y que quería ser como su padre, Miguel Ángel, que llegó a jugar en Tercera. Pero un día su profesor de gimnasia le propuso entrenar con el equipo de baloncesto del Inca en vista de su altura. Se resistió inicialmente pero cuando lo probó, le enganchó. Hasta el punto de que cuando le llegó la propuesta de formar parte del Segle XXI, el proyecto formador que se en Esplugues de Llobregat, venció las reticencias de sus padres e hizo las maletas para trasladarse a Catalunya. Acertó porque el Segle XXI es un buen vivero. De hecho de allí también salieron Laura Gil o Laura Nicholls, pertenecientes a la generación de oro del baloncesto español.
Fue el inicio de una vida tan exitosa como errante. Ha sido campeona en España, en Turquía y en Rusia y le queda pendiente el reto de la WNBA. Todavía no se ha decidido a dar el salto a Estados Unidos porque ha preferido llegar fresca cada verano a la selección y no ha visto claro ir de un lado para otro como sí hacen, con éxito, otras compañeras internacionales como Marta Xargay y Anna Cruz.
Fuera de las pistas le gusta tocar la guitarra, se emociona escuchando a Mecano y le encantan los Manel o Coldplay. Dentro, utiliza su flexibilidad, su espigada figura (1,92 metros) y su puntería para ser una de las mejores aleros del mundo. Está enamorada del juego y se le nota, aunque lejos de la cancha es más tímida. Prefiere jugar a hablar. “Esta copa es el fruto del trabajo de mucha gente y siempre trabajamos como equipo, en los buenos y en los momentos no tan buenos. Es un equipo que siempre pelea. Cada campeonato empezamos de cero. No pensamos en lo que logramos antes”, reflexionó tras colgarse el oro en Praga. El año que viene, el contador se pondrá de nuevo en marcha. En el Mundial de España.
La hija del marmolista Miguel Ángel quería ser futbolista pero todo cambió por su profesor de gimnasia
Se rompió la rodilla y tardó muchos meses en poder ver el vídeo de la acción; ahora está en su móvil