Condenadas ocho princesas de Emiratos por trato denigrante
Las princesas de Emiratos Árabes Unidos Sheija Hamda al Nahyan, de 64 años, y sus siete hijas han sido condenadas por un tribunal de Bruselas por tráfico de personas y trato degradante a sus sirvientas. Se les ha impuesto una pena en suspenso de cárcel de 15 meses y una multa de 165.000 euros a cada una. Sin embargo, han sido absueltas del cargo más grave: trato inhumano.
Las ocho princesas fueron acusadas de mantener en condiciones cercanas a la esclavitud a 20 trabajadoras de diversas nacionalidades que llevaron con ellas en un viaje a Bruselas en el 2008. Las condenadas han sido juzgadas en rebeldía, en un largo y tortuoso proceso judicial que ha sufrido un retraso de nueve años por el abultado litigio de la defensa. La jequesa y sus hijas niegan las acusaciones y aún no han confirmado si asumirán la multa económica o si recurrirán la sentencia.
Los hechos se remontan al 2008 cuando una de las denunciantes pudo huir de la planta alquilada por las princesas en el lujoso hotel Conrad de Bruselas. En dependencias policiales, relató las precarias condiciones de vida a las que eran sometidas. Trabajaban sin seguro hasta la extenuación, dormían en el suelo, se alimentaban de las sobras y les habían quitado el pasaporte.
Durante el juicio, Nicholas McGeehan, experto de la organización Human Rights Watch en trabajadores migrantes en el Golfo, dijo a la BBC que sería “enormemente significativo” si una de las familias más ricas del mundo fuera vinculada con el tráfico de personas y la esclavitud. Según McGeehan, aunque esté prohibida por ley la esclavitud doméstica persiste en los países del Golfo, “perpetuada por las élites gobernantes”.