El tranvía de Colau sigue sin convencer a ningún grupo de la oposición
La presentación de los estudios del trazado del tranvía ha desembocado en una cascada de reacciones políticas que ponen de manifiesto las dificultades a las que se enfrentará el equipo de gobierno en los próximos meses para sacar adelante el proyecto estrella de este mandato. Los grupos de la oposición acusaron ayer a la alcaldesa de imponer este medio de transporte sin consenso político, social ni técnico. Consideran que, a pesar de que se han presentado cuatro alternativas de itinerario, la decisión está tomada desde el primer día en el que Colau accedió a la alcaldía y que su intención es hacer pasar el tranvía por la Diagonal sí o sí, pese a las reticencias del resto de grupos políticos en el Ayuntamiento.
La oposición reclamó ayer que se convoque la comisión de estudio del tranvía para consensuar las diferentes alternativas al proyecto. El pasado mes de marzo se aprobó la creación de esta comisión para analizar y consensuar la mejor opción para conectar con transporte público la avenida Diagonal. El portavoz del grupo Demòcrata, Joaquim Forn, exigió al equipo de gobierno, al poco de conocerse los estudios elaborados por la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), que “no actué por su cuenta y que cumpla los acuerdos del plenario; y a partir de las conclusiones se decidirá cual es la mejor opción”. el principal grupo de la oposición siempre se ha mostrado partidario de introducir el bus eléctrico por la Diagonal, un medio de transporte que considera igual de efectivo y más económico.
Colau necesita los votos de ERC y de la CUP, aunque si tuviera el apoyo de los republicanos le bastaría con asegurarse un voto más, el del concejal no adscrito Gerard Ardanuy, ex de Unió, a quien el gobierno cedió precisamente la presidencia de la comisión. Pero ERC no parece estar de momento por la labor. Ayer, Alfred Bosch acusó a la alcaldesa de gobernar a golpe de titular. “No queremos que el tranvía sea un arma política; debe ser un proyecto sólido y no el resultado de una necesidad coyuntural para hacer el enésimo titular de prensa”, dijo el presidente del grupo independentista. Esquerra se reafirma a favor de este medio de transporte, pero sólo avala su recorrido por la ciudad con condiciones. Lamenta que se esté tomando la decisión del trazado sin buscar el consenso .
Al equipo de gobierno también le llovieron las críticas de Ciutadans, Carina Mejías señaló que el tranvía “no es una prioridad” y apostó por elaborar un plan estratégico que garantice la “movilidad, la eficiencia y eficacia a la hora de desplazarse por razones de trabajo, ocio o turismo”. Para ella, después del desaguisado de Glòries, no es el momento de aventurarse en grandes obras como la del tranvía por la Diagonal.
El popular Alberto Fernández cree que Colau menosprecia la consulta de la reforma de la Diagonal del 2010, en la que el los barceloneses dijeron que no querían la propuesta que incluía el tranvía por el tramo central de la avenida. El líder del PP reclama acabar antes las obras de la L9 del metro y evaluar el encaje en la movilidad de la ciudad y, sólo cuando la línea esté en servicio, hacer un planteamiento final sobre la conexión del tranvía.
Todos le recuerdan al equipo de gobierno que no hay consenso y piden convocar una comisión de estudio