Madrid, capital arco iris
La ciudad entra en la recta final de la semana del Orgullo LGTBI con 3 millones de visitantes
El centro de Madrid se ha engalanado con los colores del arco iris para recibir a los casi tres millones de personas –una buena parte venidas del exterior– que hasta el próximo domingo festejarán el día del Orgullo LGTBI. Una marea multicolor, provocativa y escandalosa inunda una ciudad que ha asumido el papel de anfitriona de la marcha mundial que recuerda la larga y dura lucha de los homosexuales por la igualdad, una guerra a la que aún le quedan muchas batallas por ganar.
Por primera vez, un municipio español celebra el World Pride, un desafío de órdago desde el punto de vista de la organización, como reconocen tanto las organizaciones convocantes como las administraciones madrileñas, que han de favorecer su desarrollo. Un desafío que se ha complicado en las últimas horas con la huelga del metro y la próxima de taxis. Aun así, todos confían en que “saldrá bien, no lo duden”, señala la organización.
La confianza en su éxito radica en que la ciudad del World Pride 2017 acoge con respeto a los participantes. Sí, es verdad que hay quienes rechazan al homosexual en favor exclusivo de la heterosexualidad y, más en concreto, el machismo (hace dos días, tres neonazis fueron detenidos por agredir a una pareja. El martes, la Policía detenía a un homófobo tuitero), pero en términos generales Madrid es una ciudad abierta y respetuosa. De hecho, un reciente estudio sobre las cien mejores ciudades del mundo para que las personas LGTBI vivan con tranquilidad, realizado por Nestpick, Madrid se situaba en primera posición, principalmente, por la apertura de la ciudadanía, la seguridad, su vida nocturna y por los derechos legales del colectivo. Barcelona se sitúa en el puesto número 8.
A este título, hay que sumar el de Ciudad del Amor, que generosamente le ha cedido París durante esta semana. La alcaldesa Manuela Carmena envió un tuit con un vídeo a su homóloga parisina Anne Hidalgo, con las voces de vecinos pidiendo compartir ese título durante esos días: “Se nos van a llenar de amor las casas, los bares, las plazas, los ojos, los corazones... Esperamos tanto amor por metro cuadrado como nunca antes habíamos tenido”. La respuesta positiva de Hidalgo, también en Twitter, no se hizo esperar.
Chueca, y especialmente la plaza Pedro Zerolo, el concejal socialista que no cesó hasta su muerte en la lucha por la igualdad del colectivo homosexual, volverá a ser el corazón de una fiesta que tendrá como día grande el sábado. Entonces, todos los ojos se centrarán en el World Pride Parade, que se presume espectacular a tenor de las cifras: 52 carrozas, 48 pancartas, casi 3.000 voluntarios y más de mil agentes de seguridad. Y decenas de miles de personas festejando el que es sin duda el acto central. El lema de la primera pancarta recoge el carácter internacional de la manifestación: “Por los derechos LGTBI en todo el mundo”. Todos los partidos políticos están invitados, incluido el Gobierno, en concreto, a la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat.
Todo esto se traduce en dinero. Según los datos de la organización que también hace suyos la Comunidad de Madrid, la gran fiesta LGTBI va a suponer a la región un impacto económico de 200 millones de euros, sobre todo en los sectores de hostelería y comercio.
Especialmente significativo es el apartado de acomodación, sobre todo en lo que se refiere a los alojamientos turísticos, que están haciendo su agosto. No faltan tampoco vecinos que ofrecen una habitación en su propio hogar. Esto ha supuesto una subida de los precios de más de un 40%. La Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM) ha denunciado que el hospedaje “ilegal” ha pasado de ofrecer 80.000 plazas a las 101.000 en esta semana. La reserva de habitaciones de hoteles se encuentra en el 90% frente al 95% del año anterior.
Los hoteleros denuncian que el hospedaje ilegal ha pasado de 80.000 plazas a 101.000 estos días