La Fiscalía pide elevar a diez años la pena de Urdangarin
El exduque fue condenado a seis años y tres meses por la Audiencia de Palma
La Fiscalía del Tribunal Supremo presentó ayer un recurso de casación contra la sentencia dictada por la Audiencia de Palma sobre el caso Nóos. En el recurso, pide un incremento de la condena de Iñaki Urdangarin hasta los diez años: tres años y siete meses más.
La Fiscalía del Tribunal Supremo (TS) no está conforme con la sentencia dictada por la Audiencia de Palma sobre el caso Nóos. Por ello presentó ayer un recurso de casación que prevé un endurecimiento general de las penas acordadas entonces. Para Iñaki Urdangarin, en concreto, se solicita que la condena se eleve como máximo hasta los diez años de prisión. La infanta Cristina ya fue absuelta los delitos de fraude fiscal de los que la acusaba únicamente el sindicato Manos Limpias, y no está afectada por el recurso.
El escrito de la fiscal encargada del caso, María Ángeles Garrido, da pie a diversas hipótesis, lo que llevó a que a lo largo de la jornada se formularan todo tipo de especulaciones sobre la condena resultante. La Fiscalía llegó a emitir varias informaciones supuestamente aclaratorias lo que obligó a los medios a publicar sucesivas informaciones y desmentidos. La última fue la que lo dejó todo en un máximo de diez años de prisión.
Previamente se había interpredo tado que la petición podía reducirse a una condena de cuatro años. Cuando se trató de corregir esta lectura, el segundo intento de precisar las consecuencias prácticas del escrito, de acuerdo con la calificación de los delitos y los ejercicios de métrica penal, dejó los cálculos en 14 años y 6 meses.
En Palma, Urdandarin fue condenado a 6 años y 3 meses. La hipótesis de que la petición de pena final fuera 8 años superior a la entonces impuesta causó en la Fiscalía tanta o más alarma que la interpretación de que se pedía una rebaja de la condena. Se impuso entonces la necesidad de salir al paso del galimatías generado para precisar el alcance de los planteamientos binarios formulados al Supremo.
La Fiscalía dio a conocer entonces un comunicado en el que sostenía que “a la vista de la equivocada información” sobre las penas pedidas para Urdangarin “se hace oportuno precisar algunos extremos”, para concluir que “como consecuencia de la estimación de los motivos del recurso y en lo que a dicho señor afecta, la pena de prisión se vería incrementada en 3 años y 7 meses”. Por tanto, con este peculiar comunicado quedaba definitivamente sentado que la condena pedida era para Urdangarin era de “un máximo de 10 años de prisión”.
En todo caso, la contabilidad penal definitiva no altera en lo sustancial la descripción que la Fiscalía ha venido haciendo siempre de la conducta de Urdangarin. La estrategia cambiante o vacilante del ministerio público se centra en la calificación de los hechos. En Palma, el fiscal encargado del caso, Pedro Horrach, pidió una condena de 19 años, casi el doble de la que ahora solicita la fiscal del Supremo.
Sobre los hechos, entiende la fiscal del Supremo María Ángeles Garrido que el exduque de Palma y su socio, Diego Torres, “pergeñan la trama delictiva, proponiendo las ilícitas contrataciones y presionan- para que se celebraran, siendo ellos los que obtuvieron el beneficio económico derivado de los mismos, en detrimento de las arcas públicas”.
Uno de los factores que llevan a pedir más pena para Urdangarin es que la Fiscalía cree que se le tiene que aplicar un tipo agravado por los convenios firmados en Baleares. También considera delictivos otros suscritos en Valencia sobre los que el fallo de Palma fue absolutorio para varios intervinientes. El recurso plantea asimismo una elevación de pena para Diego Torres y para el expresidente de Baleares, Jaume Matas, entre otros procesados. La Fiscalía no proporcionó la correspondiente interpretación auténtica con respectos a estos últimos, por lo que todo cálculo, a la vista de la calificación jurídica de los hechos, constituye un voluntarista ejercicio de métrica penal. En estos términos, la pena pedida para Torres podría ser de 16 años y 10 meses –fue condenado en Palma a 8 años y 8 meses–, aunque otros cálculos la dejan en 12 años y 4 meses. La de Matas alcanzaría a su vez los 7 años y 9 meses, cuando la que se le impuso en la primera sentencia fue de 3 años y 8 meses.
LOS HECHOS
El recurso mantiene que Urdangarin y Torres “pergeñaron la trama delictiva”
LA EXCLUSIÓN
La Audiencia de Palma ya absolvió a la infanta Cristina, que quedó fuera del proceso