Error de cálculo
Barcelona vivió ayer su octavo lunes consecutivo con huelga de metro y servicios mínimos en las horas punta. Son muchas jornadas y la ciudadanía se pregunta cómo es posible que un conflicto como este, que afecta a tantas personas, se prolongue tanto. Ayer, durante una reunión celebrada en el Departament de Territori i Sostenibilitat, afloró una posible respuesta a esta pregunta: el cálculo que hizo en su día Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) era que la huelga iba a ser de corta duración y, basándose en este análisis –erróneo–, no se tomaron las medidas pertinentes ni se establecieron unos servicios mínimos adecuados para la huelga. Una impresión muy extendida, ahora mismo, es que esos servicios mínimos son, en efecto, insuficientes. Quizás por todo ello las partes en conflicto se disponen finalmente a aceptar la mediación en el conflicto de la Generalitat. Lo cual es una buena noticia si, finalmente, contribuye a devolver la normalidad al metro.