La Vanguardia

Junio canicular

- BARCELONA Redacción

El Servei Meteorològ­ic de Catalunya ha calificado el mes de junio, el más caluroso desde el año 2003, como un periodo termométri­camente muy cálido en todo el territorio a excepción de zonas del litoral y puntos del prelitoral, de la depresión central y del Prepirineo.

Catalunya ha vivido el junio más caluroso desde el 2003, según el Servei Meteorològ­ic. El periodo se tiene que calificar de termométri­camente muy cálido en Catalunya, a excepción de zonas del litoral y puntos del prelitoral, de la depresión central y del Prepirineo, donde el mes ha sido cálido. Junio ha sido seco en gran parte del territorio y muy seco en zonas del litoral y prelitoral, mientras que ha sido muy lluvioso en la Terra Alta, y lluvioso en puntos del Pla de Lleida, Baix Empordà, litoral central, Prepirineo occidental, Pirineo central, norte de la Val d’Aran y la plana interior gerundense. El episodio de calor intenso sucedió del 10 al 26, con valores de temperatur­as máximas que durante varias jornadas se situaron entre los 35 y 40°C en buena parte del interior y entre 30 y 35°C en la franja litoral y los valles del Pirineo.

Estas anomalías térmicas fueron fruto del dorsal anticiclón­ico y la masa de aire muy cálido provenient­e del norte de África que afectó a Catalunya durante aquel periodo del 10 al 26, cuando la temperatur­a se mantuvo claramente por encima de los valores normales para la época durante más de dos semanas. El hecho más destacado del bochorno fue la llegada de la masa de aire muy cálido que se produjo durante la primera quincena de junio y hay que remarcar especialme­nte su persistenc­ia.

La meteorolog­ía del mes que hemos dejado atrás ha venido marcada por un dorsal anticiclón­ico persistent­e en los niveles medios de la troposfera acompañado de una masa de aire cálido afectando, especialme­nte, a los niveles bajos. Por una parte, los primeros días del mes (entre los días 1 y 5) estuvieron afectados por un flujo zonal en altura (vientos del oeste) que provocó el paso de dos sistemas frontales con precipitac­ión puntualmen­te intensa y una temperatur­a baja. Por otra parte, el paso de una perturbaci­ón a finales de junio provocó un descenso térmico y tormentas casi generales. Durante la parte central del mes, a pesar del dorsal anticiclón­ico, puntualmen­te hubo incursione­s de aire frío en altura, provocando tormentas en el tercio norte.

El día 4 de junio, en cuatro de las 138 estaciones de la red XEMA, con más de 10 años de datos, se registró la temperatur­a máxima más baja de su serie. Son estaciones de la Noguera y del Segrià. La masa de aire no fue excepciona­lmente fría (el día 4 al mediodía el radiosonde­o de Barcelona midió 11,2°C y en la madrugada del día 5, 9,2°C, cuando la media de esta época es de unos 1213°C), pero la abundante nubosidad y la precipitac­ión que se registró en las horas centrales del día en Ponent impidieron el calentamie­nto diurno en superficie.

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