El Gobierno y el PSOE rechazan toda tentativa de referéndum
Rajoy y Sánchez se reúnen el jueves para abordar la cuestión catalana
Por muy fuerte que golpee el oleaje independentista de Catalunya, el rompeolas de las Españas está construido con muy sólidos bloques de hormigón. “La posición del Gobierno es firme”, reiteró ayer el ministro portavoz, Íñigo Méndez de Vigo.
A tres meses vista del referéndum unilateral, e ilegal a juicio de “todo el mundo” –Comisión de Venecia incluida, precisó–, el Ejecutivo central se desayunó ayer con la ley del referéndum adelantada por
La Vanguardia. “Seguro que ha habido consellers de la Generalitat que también lo han conocido en ese momento –ironizó Méndez de Vigo–, porque todo esto se lleva a cabo con un gran oscurantismo”. Y la primera reacción del Gobierno, al término del Consejo de Ministros extraordinario,
fue advertir de sus consecuencias a Carles Puigdemont: “Como han dicho los tribunales, todos los actos preparatorios hacia un referéndum ilegal incurren también en responsabilidad”.
Y ello pese a que, a juicio del Gobierno, “el referéndum no se va a celebrar”. Por muchos motivos, según enumeró Méndez de Vigo. Para empezar, “constatamos que no hay urnas, porque ha quedado desierto el concurso”. Además, porque “muchos alcaldes de ciudades importantes” no prestarán locales para su celebración. “Y tampoco tienen censo”, insistió el portavoz, ya que sería igualmente ilegal.
No hay urnas, locales ni censo, pues. Pero sí existen, lamentó, presiones. De la Generalitat y del propio Puigdemont, volvió a enumerar, a los funcionarios, los alcaldes, los Mossos, los medios de comunicación... “Los funcionarios pueden estar tranquilos, porque el Gobierno no consentirá que se les presione”, advirtió. El problema, aseguró, es que la Generalitat está siendo dominada por “los radicales de la CUP”, lo que provoca su “pérdida de neutralidad”. “Solamente parece obedecer ya a los deseos políticos de los secesionistas”, y no al conjunto de los catalanes. El portavoz también esgrimió la encuesta de La
Vanguardia que vaticina una amplia victoria electoral de ERC y el derrumbe del PDECat. “El partido de Puigdemont cae a unos límites insospechados hace sólo unos años. Y es que al final la gente prefiere el original a la copia”, argumentó. Exigió que la Generalitat “no se parapete” detrás de los alcaldes o los funcionarios, como el 9-N hizo tras los voluntarios. “Que asuman las responsabilidades, si quieren asumirlas”, instó a los responsables del Govern, aunque les aconsejó no hacerlo y sí en cambio atender “la mano que el Gobierno les extiende”.
Este fue, curiosamente, el mismo argumento que esgrimió el secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos. El propósito de la Generalitat, atizó al término de la reunión de la ejecutiva de Ferraz protagonizada por Pedro Sánchez, “es cada vez más electoral y más partidista”. “No hay pasos decisivos desde el punto de vista resolutivo, y además no tiene ni siquiera el valor de asumir los riesgos. Tratan de desplazar al Parlament cosas que no quiere hacer el Govern, y quiere trasladárselo al resto de partidos políticos y a los alcaldes. Que asuman su responsabilidad, porque realmente quienes están en esta posición sólo buscan réditos electorales. Todo lo demás son anuncios, proclamas, que no pasan del ámbito propagandístico político”, rechazó Ábalos. Insistió en que en los “desafíos soberanistas” nadie va a encontrar al PSOE. Y tachó de “delirante” esta iniciativa legislativa del Govern. “Es un poco delirante. El planteamiento no resiste ninguna prueba de legalidad. Cualquier propuesta debe plantearse dentro de los límites de la ley. Nos parece más un acto de propaganda política”, despreció Ábalos. Y mostró hastío: “Estamos atrapados en un bucle absurdo”. “Evidentemente, no vamos a compartir posiciones soberanistas de ningún territorio que excluye la soberanía del conjunto del pueblo español”, señaló en referencia al reconocimiento del pueblo catalán como “sujeto político soberano” en la ley del referéndum. Y ofreció, a cambio, la propuesta del PSOE: “Nosotros estamos por cambiar las
cosas, apostamos por un Estado federal desde la plurinacionalidad, y planteamos la reforma de la Constitución, pero dentro de los propios procedimientos que establece la Constitución”.
De todo esto hablarán los propios Mariano Rajoy y Pedro Sánchez en la cita que al fin han acordado en la Moncloa, el próximo jueves. El contenido de esta reunión, según fuentes de Ferraz, será continuación de la conversación telefónica que ambos mantuvieron después de la reelección de Sánchez como secretario general del PSOE. Una conversación en la que Pedro Sánchez quiso aclarar a Mariano Rajoy que el PSOE “estará en defensa de la legalidad y de la Constitución contra cualquier intento de romperla”, además de mostrarle “su oposición al referéndum ilegal que pretende el Govern de la Generalitat”.
El líder del PSC, Miquel Iceta, ironizó a su vez con dicha ley del referéndum que apela a las resoluciones de la ONU y La Haya, pese a que hasta el Consell de Garanties Estatutàries dijo por unanimidad que la Generalitat no tiene competencias para convocarlo. A su juicio, “ni la ONU ni La Haya ni el Gran Manitú” lo avalarán. “Entiendo que vayan lejos a buscar las cosas porque cerca no las encontrarán”, insistió Iceta, que recordó que el derecho de autodeterminación, en la legislación internacional, “se circunscribe a situaciones coloniales y de falta de libertad”.
Podemos cuestionó igualmente la hoja de ruta de Puigdemont, al no contar, a su juicio, con suficiente apoyo social. “El sector que sustenta al Gobierno tiene mayoría en el Parlament pero no tuvo mayoría en las elecciones –aseguró Pablo Echenique–. La ley de ruptura y otras cosas que se han hecho en el Parlament con muy poco debate y poco apoyo social son ejemplos claros de una manera unilateral de actuar que tiene la legitimidad que les da el Parlament pero que no soluciona el problema”.
Y, desde Ciudadanos, José Manuel Villegas criticó las ensoñaciones de la Generalitat en su “viaje a ninguna parte”. “La única salida es convocar elecciones autonómicas, y que dejen de hacer el ridículo”, zanjó Villegas.
LA POSICIÓN DEL PSC
“Ni la ONU ni La Haya ni el Gran Manitú” avalarán la consulta, ironiza Iceta
LA CRÍTICA DE CIUDADANOS
“La única salida son elecciones; que dejen de hacer el ridículo”, reclama Villegas