Orgullo soberanista y cañones de espuma festiva
Los políticos han asumido la celebración del orgullo gay con el celo de las empresas, que saben que la alegría es el factor idóneo para estimular las ganas de comprar. Retransmitida por La Sexta y Tele Madrid, la presencia de Manuela Carmena y Cristina Cifuentes al frente de la fiesta sitúa cualquier disidencia en el infierno de la intolerancia. Pero aunque cada año se repite, no veo qué tienen que ver la celebración de la libertad sexual con los cañones de espuma de las carrozas, que convierten el asfalto en una pista de hielo multiplicadora de fracturas.
En Catalunya, mientras tanto, aprovechamos el domingo para desayunar infusión de encuestas en La Vanguardia .A La Vanguardia le pasa como al Barça con la Intercontinental: si hace una encuesta negativa para el independentismo, representa a la peor élite botiflera. Si la encuesta retrata la consolidación de la causa del referéndum, en cambio, la Intercontinental es la pera y la credibilidad del periódico, absoluta. Del tsunami de datos se concluye que el Gobierno de Rajoy tendrá que inhabilitar a una parte significativa de votantes del PP ansiosos por participar en el referéndum aunque sea para votar no. Sería la confirmación definitiva de la cuántica complejidad del problema, que en estos días ha sumado aportaciones pintorescas: Deep Purple tocando Els segadors o el presidente Puigdemont afirmando que dan miedo y más miedo que darán. También hizo un juego de palabras de columnista, “arnes y urnas” para describir el contraste entre los malos (cobardes, viejos, salvajes) y los buenos (nobles, ricos, cultos, libres). La polilla (arna) tiene poderes de carcoma y suscita entre los mortales una repugnancia tan humana que te impulsa a perseguirlas con una alpargata o un lanzallamas. La urna, en cambio, provoca situaciones incómodas, como que una empresa acusada de no cumplir los requisitos del concurso se defienda afirmando que quien los incumple es el cliente. No todas las noticias son pintorescas: en Canet Rock, gran éxito del baile de la independencia, una coreografía que se distancia de los principios poscolombinos de la hispanidad de perreo reggaetónico. Para ejecutarlo en condiciones, mejor tomarse antes unas cervezas como las del anuncio. Por cierto: me sorprende que la Fiscalía no haya intervenido al considerar que la afirmación del anuncio de Damm según la cual lo único que puedes hacer cuando el ancla de una barca se enroca es cortar el cabo conecta con el corpus subversivo de metáforas marineras independentistas. Más afirmaciones interpretables: mi querido Josep Cuní se despidió de 8tv con una elegante, melódica e italiana amargura y unas últimas palabras que son un monumento al humor (negro) inteligente: “No olviden que lo mejor aún está por llegar”.
Me sorprende que la Fiscalía no haya intervenido el anuncio de cerveza