El plan de barrios busca unir a los vecinos de la Marina
El Ayuntamiento invierte 15 millones en pequeñas actuaciones para acercar espacios desconectados de la trama urbana
Los barrios del Polvorí, el paseo de la Zona Franca, la Colònia Santiveri y el resto de los núcleos habitados de la Marina han tenido la sensación desde su nacimiento, a mediados del siglo XX, de que la ciudad les daba la espalda. Estar en la otra cara de la montaña de Montjuïc los ha apartado geográficamente y ser la única zona de la capital catalana hasta la que aún no llega el metro los ha distanciado mentalmente. “Una cosa es ser de Barcelona y otra sentirse parte”, resume la consejera del distrito de Sants-Montjuïc, Esther Pérez.
En el marco del plan de barrios del Ayuntamiento se invertirán 15,3 millones de euros en la Marina del Prat Vermell y la Marina del Port para tratar de acabar con esta sensación, muy extendida entre los vecinos. El proyecto combina las inversiones en nuevos equipamientos con actuaciones de carácter social que impulsen la convivencia y el orgullo de barrio. Casi la mitad de la inversión se centra en la parte más humana. Se construirá un nuevo centro de atención integral y se impulsarán numerosas acciones relacionadas con políticas de juventud: un skate park diseñado con patinadores del barrio, un programa de ocio nocturno saludable para favorecer que los adolescentes se queden en el barrio...
La educación y el fomento de la ocupación son los ejes centrales. Solo el 4% de los vecinos tiene estudios superiores y, curiosamente, el barrio cercano a la zona más industrializada de Barcelona es uno de los que mayor tasa de paro registran. Se busca facilitar el acercamiento entre el limítrofe polígono Pedrosa y los vecinos. Por otro lado, la remodelación y la creación de un nuevo proyecto educativo en la escuela Enric Granados es uno de los motores del plan. Todo ello sin olvidar que la tan buscada conectividad entre el barrio y el resto de la ciudad, para que sea mental, debe ser también física. Y, para ello, la conexión entre los diferentes núcleos es fundamental. Algo tan simple como un ascensor puede cambiar la vida de las personas mayores del Polvorí para las que bajar a hacer la compra al paseo de la Zona Franca se les hace, nunca mejor dicho, una montaña. “Es un barrio en el que se han acumulado muchas promesas incumplidas. Ahora tenemos que recuperar la confianza”, dice la concejal del distrito, Laura Pérez. En el plan destacan pequeñas actuaciones largamente reclamadas, como la construcción de esos dos ascensores de conexión entre el Polvorí y el resto de la Marina. A partir de la primavera del año que viene se remodelarán espacios públicos degradados en la Colònia Santiveri, se Los territorios cercanos a la Zona Franca se revitalizarán con nuevos equipamientos educativos remodelarán los jardines de la Mediterrània para mejorar la convivencia de la zona...
Diversas actuaciones se planean en calles en las que Barcelona se funde con l’Hospitalet. Como en el caso del eje Besòs –el núcleo central del plan de barrios–, la concepción es metropolitana, honrando el legado del exalcalde Pasqual Maragall, ideólogo del plan de barrios primigenio cuando estaba al frente de la Generalitat.