Voces para el futuro
Nits de Clàssica Intérprete: Benjamin Appl, barítono Lugar y fecha: claustro del monasterio de Sant Daniel, Girona (27/VI/2017)
Dos voces muy sensibles y muy jóvenes que seguramente han de ocupar pronto lugares destacados. Así lo dejó claro el barítono alemán Benjamin Appl con una sugerente versión de Die Schöne Müllerin de Schubert en la apertura de estas ya destacadas Nits para gentes sensibles. También el día 2 mucho público acudió a la catedral a escuchar al tenor belga Van Mechelen, que destaca con un estupendo timbre para la obra de Bach, aunque en la propina dejó claro que un buen terreno también es la ópera barroca francesa de esa época. Esta es una función de los festivales; dar a conocer. Y fue un gusto disfrutar de la naturalidad –joven aún, y por pulir– del Schubert de Appl, con un buen pianista, Baillieu. Ambos hicieron este periplo al encuentro de la bella molinera, inicio de este verano que se cierra en el templo del lied (Vilabertran).
Appl tiene además condiciones para la escena, con dicción clara, gesto teatral y vena expresiva. Vive el poema, en el tejido musical magistral de Schubert. Si bien mostró alguna dificultad con notas altas, y la articulación en Das Wandern no fue clara, la impresión es altamente positiva, sensible en el fraseo con matices sugerentes en Des Müllers Blumen, con registro medio y bajo convincente y muy expresivo. Tempo rápido y buena dicción (Der Jäger) y fragmentos cautivadores en dinámicas en Trocke Blumen. Una plasmación de belleza que encantó en el canto de cuna final.
El recital del joven van Mechelen del día 2 fue revelador en cuanto al bello timbre bachiano, de brillo y altura, coloración y ornamentos, a la vez que convicción en el discurso, énfasis en el recitativo y musicalidad en las arias. Téngase en cuenta. Pero debe encontrar mejor compañía y alejar a la flauta de su terreno. La flauta llega a Bach por la influencia francesa, lo suyo es el violín, la cuerda, el órgano en cuanto a tímbrica. Pero las pretensiones estelares de la flautista Besson acompañando cada canción, cada recitativo, haciendo glosas y ornamentos en detrimento a veces del carácter de la pieza cantada, resultó pesante y fuera de lugar. Eso no es Bach, sobre todo contando con el buen gambista que es Philippe Pierlot, que podría haber sido mejor aprovechado. Besson es muy buena flautista, pero debe ser más discreta y respetar estilos, y sobre todo dejar limpias las virtudes del tenor, que para eso íbamos.