La ciencia va para atrás
Los estudiantes catalanes de ESO han empeorado sus notas en ciencias.
El dominio de la lengua inglesa de los alumnos catalanes ha mejorado en las pruebas de sexto de primaria y de cuarto de ESO, pero estos últimos han empeorado en secundaria sus conocimientos científicos y tecnológicos.
Los resultados de las pruebas de competencias básicas llevadas a cabo a 74.507 estudiantes de sexto de primaria entre los días 4 y 5 de mayo revelan una puntuación media en inglés de 79,9, mientras que el año pasado fue del 73,7. Entre los 65.358 alumnos de cuarto de ESO que se sometieron a las pruebas los días 14 y 15 de febrero, la puntuación media fue de 74,1, mientras que el año pasado fue de 71,0.
El Departament d’Ensenyament anunció ayer que el British Council hará a partir del próximo curso un examen que “ofrecerá un retrato del nivel real de lengua inglesa de alumnos de cuarto de ESO” según los parámetros PISA y que se llevará acabo en 53 centros educativos catalanes. Esta prueba está prevista para noviembre. El objetivo es que en el curso 2020 los alumnos de cuarto de ESO puedan obtener el nivel B1 de inglés.
En conocimientos de ciencias y tecnología los resultados son mucho peores. La puntuación media en conocimiento científico-tecnológico es de 65,9, mientras que en 2016 fue un 1,3 superior, con un resultado de 67,2. Los alumnos que han elegido materias científico-tecnológicas obtienen una nota promedio de 76, que desciende hasta el 57,7 en el caso de los que sólo han cursado tecnología.
Este dato “evidencia que más allá de los estrictos conocimientos, es necesario contar con un tipo de pensamiento lógico para poder aplicar la lógica a las cuestiones planteadas”, explicó ayer el secretario de políticas educativas, Antoni Llovet.