Javier Sánchez es hijo de Julio Iglesias según una prueba de ADN
Una prueba de ADN obtenida de la basura relaciona a Javier Sánchez con el cantante
El valenciano Javier Sánchez tiene 40 años y dice ser hijo del cantante Julio Iglesias. No es la primera vez que lo reclama. Hace años, su madre, la bailarina portuguesa María Edite Santos, ya lo denunció en los juzgados, sin éxito. Pero ahora los abogados de Javier Sánchez dicen disponer de una prueba de ADN obtenida en la basura y en objetos de desecho en Miami (EE.UU.) –como una servilleta y un cepillo de dientes–, que confirmaría, con un 99,9%, la paternidad del artista.
El letrado Fernando Osuna anunció ayer en Torrent (Valencia) que en breve presentarán la demanda. Y así comenzará una nueva lucha de reconocimiento de paternidad que la madre de Javier Sánchez inició en el año 1992, cuando su hijo tenía 16 años. El caso fue ampliamente divulgado por la prensa y las televisiones.
La historia comienza el 16 de julio de 1975, en Sant Feliu de Guíxols. Supuestamente, aquel día Julio Iglesias –entonces casado con Isabel Preysler– y María Edite Santos disfrutaron de una larga velada de pasión; aunque pudieron ser varias. De aquel encuentro, o encuentros, la bailarina portuguesa, casada con un cocinero, quedó embarazada.
Cuando Javier estudiaba segundo de bachillerato su madre decidió exigir la paternidad del cantante. Acudió a los juzgados en Valencia y ganó el caso en primera instancia después de que Julio Iglesias se negara a someterse a una prueba biológica. El artista presentó un recurso de apelación y acabó ganando el caso. Durante un tiempo, tanto María Edite como su hijo tuvieron amplia atención de los medios de comunicación, sobre todo de los programas del corazón. Fue tal la atención mediática, que Javier intentó emular a su presunto padre como cantante. Llegó a componer y divulgar algunas canciones, entre ellas, Dame una oportunidad.
El tiempo, el fracaso en los tribunales y las débiles cualidades para el canto de Javier hicieron olvidar el asunto de esta familia. Pero ellos no desistieron. Comenzaron una nueva lucha, que pasaba por contratar detectives para intentar lograr alguna prueba de ADN de Julio Iglesias para confirmar la paternidad.
Los detectives siguieron al cantante y tal vez a alguno de sus hijos y, según los abogados del valenciano, lograron estas muestras de ADN entre restos de basura. El letrado defendió ayer el carácter “absolutamente lícito y contundente de la prueba biológica y el alto porcentaje del resultado”, lo que unido “al resto de la documental” ha animado a la familia valenciana a pedir que se reproduzca este resultado en el marco de un procedimiento judicial. “Si la prueba de ADN no hubiese dado el resultado del 99,99 por ciento –de coincidencia–, le habría dicho a mi cliente que se olvidara del caso”.
Este abogado señalaba también que su representado “tiene fe en que la justicia actúe” y, al ser preguntado por una posible incomparecencia de Julio Iglesias en la causa, Osuna respondió que si la parte demandada “se niega, la lectura que puede hacer el juez es negativa. Si no se presenta, se puede interpretar que está ocultando algo”.
Añadió además que tuvieron contacto con los servicios jurídicos de Julio Iglesias: “Dijeron que no, por eso presentaremos la demanda ante la justicia”.
La madre de Javier, la bailarina María Edite, ya intentó en 1992 que el artista reconociera su paternidad