El desbloqueo del móvil de Diana Quer podría reabrir la investigación
La madre tiene la esperanza de que los datos del terminal ofrezcan nuevos rastros
La unidad central operativa (UCO) de la Guardia Civil ya tiene en su poder los datos conservados en el teléfono móvil de Diana Quer, la joven que desapareció sin dejar rastro el 22 de agosto pasado cuando regresaba a la casa de vacaciones de su familia en A Pobra do Caramiñal (A Coruña) tras pasar unas horas de ocio en las fiestas del pueblo. El móvil fue hallado el 27 de octubre por un mariscador en una ría en las inmediaciones del muelle de Taragoña, en la localidad coruñesa de Rianxo. Y desde entonces la Guardia Civil intenta desbloquear el terminal, algo que ha conseguido, según explicó la madre de Diana en un programa de televisión, gracias al software que aplica la empresa israelí Cellebrite, la misma compañía que consiguió acceder al iPhone del terrorista de la masacre de San Bernardino (California). La empresa opera en Munich (Alemania) y según fuentes de la investigación el desbloqueo ha costado unos 2.000 euros.
“Queda mucho trabajo por delante porque no se sabe exactamente qué se va a poder sacar del terminal”, explicó Diana López, madre de la joven en el programa Espejo público.“Tengo la esperanza y la fe de que avance la investigación o se descarten cosas, todo lo que sea avanzar siempre es bueno”. La investigación sobre la desaparición de Diana Quer podría reabrirse a la luz de esos datos del teléfono.
Según la madre, los agentes de la Guardia Civil le comunicaron el miércoles que ya habían hecho un volcado de la memoria del móvil y que el teléfono registró siete intentos fallidos de desbloqueo antes de ser arrojado a la ría, según se desprendió del análisis que realizó el servicio de criminalística de la Guardia Civil (Secrim). “La UCO sigue trabajando muchísimo, no me preocupa tanto que se reabra el caso como que la información está ya camino de España”, dijo Diana López.
El pasado 19 de abril, el titular del juzgado número 1 de Ribeira, Félix Isaac Alonso Peláez, anunció el archivo provisional del caso de la desaparición de la joven madrileña ante la falta de avances de la investigación. Diana Quer desapareció sin dejar rastro el 22 de agosto cuando regresaba de las fiestas en A Pobra do Caramiñal. La única prueba física hasta ahora ha sido el móvil encontrado el 27 de octubre. El juez reconoció en abril que no había “indicios superiores a las meras sospechas” para avanzar en las “varias líneas de actuación policial abiertas”. En el auto se apuntaba que “no existen motivos suficientes para acusar a determinada o determinadas personas como autores, cómplices o encubridores”. Todas las esperanzas estaban en acceder al móvil de la joven para proceder al “análisis y cotejo de la gran cantidad de datos telefónicos”.
El iPhone apareció en mal estado al haber permanecido sumergido en agua y fango justo en el lugar donde la Guardia Civil había detectado que se perdía la señal del celular. En este tiempo,
La apertura de la memoria del teléfono se ha hecho en Munich y ha costado 2.000 euros
los investigadores de la UCO han rastreado ciento de imágenes de cámaras y han cruzado datos de matrículas de coche con la señal de antena de teléfonos móviles.
Se barajaron todo tipo de hipótesis, desde un secuestro hasta una desaparición voluntaria y se ha tomado declaración a numerosas personas, sin que las pesquisas policiales hayan arrojado un resultado positivo acerca del paradero de Diana Quer, que ya habrá cumplido 19 años.