Little Steven: “El rock’n’roll nunca morirá... del todo”
El cómplice de Springsteen llega al Cruïlla con una superbanda
Se hacen llamar los Discípulos del Soul, y “somos una multitud que repasamos en cada concierto la historia del rock”, nos cuenta Steven van Zandt desde Florencia, donde tocaba el pasado miércoles con su gente, una quincena de músicos en el escenario, cinco metales, tres coristas, una tribu musical, más bien.
Little Steven, la mejor cabeza del rock bajo una bandana. Emblemático guitarrista de la E Street Band de Bruce Spingsteen, siempre al servicio del Boss, mañana sábado, a eso de las ocho de la noche, en el escenario principal, se erigirá en la estrella indiscutible del festival Cruïlla.
Los que no lo reconozcan por sus credenciales roqueras, quizá reconozcan mejor a Little Steven si sustituyen la eterna bandana en su cabeza por un horrible peluquín. ¿Lo reconocen ahora? Efectivamente, es la caricatura de un gángster, una de las figuras de la serie Los Soprano, sí, el que mejor imita a Pacino.
Los Soprano: la serie donde Steven se puso al servicio de otro boss, el finado James Gandolfini. “No pensé nunca que seria actor. Me llamó David Chase, el creador de la serie, y me invitó a participar en el proyecto. “Pero si no soy actor”, le dije. “Sí lo eres; lo que pasa es que aún no lo sabes”, insistió. Y así acabé en la serie, iniciando una carrera de actor que ya no abandonaré jamás”, dice el guitarrista de la E Street band. ¿Tenemos situado al personaje? Pues ahora vamos a escucharlo: “No, el rock’n’roll nunca morirá... del todo”, afirma convencido. “No vive su mejor momento, es cierto. El rock ha sido la forma de expresión preferida de la clase obrera. Y ahora eso, la música, ha pasado a un segundo plano. Importa más la fama. Por eso repasamos la historia del rock en cada concierto y hacemos versiones de mis propias versiones..., la versión es la forma de aprender el oficio”, comenta.
La música ha vuelto a ser el centro de la vida de Steven después de un largo paréntesis,que se inició en los ya lejanos años ochenta, cuando la E Street Band estaba en la cúspide de su fama y Little Steven, con Clarence Clemons y Springsten, era una figura icónica. Entonces lo dejó todo por la política. “En ese momento la preocupación política pasó a ser el centro de mi vida”. Steven, con su música, fue uno de los grandes activistas contra el apartheid. Y luego llegó la interpretación. “Con los Disciples of soul me he reencontrado con mis raíces, cuando la música estaba en el centro de mi existencia. Es un bonito reencuentro. No; es más: es un reencuentro emocionante. Cada noche es una nueva experiencia”. “Y lo van a ver en Barcelona”, promete. Descarta que Sprigsteen se vaya a presentar como hizo hace unos meses en un concierto suyo. “Pero uno de estos días sé que voy a recibir una llamada suya y entonces volveremos a la carretera”, promete este catedrático del rock.