La Fira deja para diciembre el relevo en la presidencia
El consejo general aprueba las cuentas récord del 2016
La Fira de Barcelona celebró ayer el consejo general sin que la renovación del presidente y de los tres consejeros cuyos cargos finalizan este julio apareciera ni siquiera en el orden del día. José Luis Bonet como presidente, y los consejeros Núria Basi, Enric Crous y Enrique Lacalle han agotado el máximo de tres periodos consecutivos de cuatro años en el cargo. La dificultad política de encontrar un presidente de consenso entre Cambra, Ayuntamiento y Generalitat obliga a recurrir a la prórroga de seis meses para los cargos vencidos y se pospone la renovación de cargos al consejo general de la Fira de diciembre. En cambio, el consejo de ayer sí que vivió un cambio importante: el del titular del Departament d’Empresa de la Generalitat, tras el relevo esta semana de Jordi Baiget por Santi Vila.
El pasado mes de marzo todo parecía indicar que había consenso alrededor del candidato de la Cambra, el empresario Miquel Martí Escursell. Pero el hecho de que el grupo de transportes Moventia, que preside Martí, participe en el consorcio del Tram incomodó a la alcaldesa Colau, que apuesta por el tranvía por la Diagonal. En consecuencia, el nombramiento de Martí no se aprobó en junio. El tiempo va pasando, y no aparece una figura clara de consenso. Pero Miquel Valls aseguró ayer que “sigue su curso normal, las tres instituciones vamos a una, habrá consenso”.
El consejo general de ayer se dedicó a aprobar las cuentas de 2016, año en que Fira de Barcelona obtuvo los mejores resultados de su historia, con unos ingresos de más de 167 millones, un 9,8% más que en el 2014 (la mayoría de certámenes son bienales), y un 11,4% más que en el 2015. El resultado de explotación (ebitda) fue de 20,4 millones. En este 2017, la institución prevé seguir creciendo, con un total de 68 salones y congresos.
En el 2016 la Fira ingresó 167 millones y obtuvo un beneficio de explotación de 20,4 millones