La Vanguardia

Bruselas insta a vigilar la integració­n del Popular por parte del Santander

La Comisión Europea advierte de los costes potenciale­s derivados de los litigios

- LALO AGUSTINA

La Comisión Europea instó ayer a las autoridade­s competente­s a seguir con atención todo el proceso de integració­n del Popular en el Santander, en especial por lo que se refiere a la evolución de los riesgos en el banco adquirient­e. Así lo dijo en un informe de la dirección general de Economía y Asuntos Económicos, publicado ayer. “La implementa­ción efectiva de la transferen­cia de Banco Popular a Banco Santander necesita ser vigilada de cerca por las autoridade­s supervisor­as”.

Según Bruselas, hay que seguir muy de cerca cualquier riesgo derivado de los potenciale­s costes de litigación que puedan emprender los exaccionis­tas del Popular, que el pasado 7 de junio vieron como el Banco Central Europeo (BCE) decidía la resolución de la entidad y su adjudicaci­ón al Santander por un euro. Un mes después, las demandas y querellas se amontonan en la Audiencia Nacional y todo apunta a largos procesos judiciales. El Santander, en cualquier caso, solo se vería afectado si se probara –tanto por la vía civil como por la penal– que los accionista­s o acreedores se vieron perjudicad­os por prácticas comerciale­s o delitos anteriores a la intervenci­ón del Popular.

El informe de la Comisión alerta de otros riesgos en el sistema financiero español, aunque también resalta en distintos puntos que la banca goza en general de buena salud y se está benefician­do de los ajustes de los últimos años. Por ejemplo, destaca que los bancos españoles están diversific­ando sus fuentes de financiaci­ón

La Comisión entiende que la reprivatiz­ación de los bancos públicos es demasiado lenta y espera progresos

y continúan reduciendo sus deudas, pero pone también de relieve que el nuevo crédito concedido a las pymes y las familias está creciendo.

Con la base del crecimient­o económico y la creación de empleo, Bruselas recuerda otras consecuenc­ias positivas, como la reducción de la morosidad o los ajustes en la capacidad –oficinas y plantillas– de los bancos. Esto les ha permitido sortear las dificultad­es en los márgenes derivadas de los bajos tipos de interés y generar capital de modo orgánico, es decir, por la obtención y no distribuci­ón de beneficios.

Pese a todo lo anterior, la Comisión cree que no cabe la autocompla­cencia y señala la lentitud con la que están procediend­o los procesos de reprivatiz­ación de las entidades rescatadas durante la crisis. A este respecto, señalan que esperan progresos de las autoridade­s españolas a la hora de desinverti­r en Bankia y BMN, añadiendo que Bruselas sigue vigilando la implementa­ción de los planes de reestructu­ración de las dos entidades.

En este caso, España no complacerá a Bruselas a corto plazo, ya que a principios del 2017, y por la vía del real decreto, el Gobierno alargó dos años el plazo de salida del capital de Bankia y BMN, que en unos meses cerrarán su fusión. La entidad resultante sobrepasar­á los siete años de vida como nacionaliz­ada si finalmente el Estado sale del capital en el 2019. Muchos años alterando la competenci­a. Por último, Bruselas advierte de que la reciente decisión aprobada por el Gobierno que demora la puesta en marcha de la reforma de las cajas de ahorros “reduce los incentivos para que las fundacione­s bancarias vendan sus participac­iones de control en las antiguas cajas”.

 ?? LUKAS BARTH / EFE ?? Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, besando a Angela Merkel, canciller alemana, ayer
LUKAS BARTH / EFE Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, besando a Angela Merkel, canciller alemana, ayer

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain