La Vanguardia

Nadie habla de Djokovic

El fenómeno serbio, discípulo de Agassi, llega a la segunda semana en la sombra

- MARTA MATEO Londres Servicio especial

Nadie habla de él. Pero en silencio, Novak Djokovic ha llegado a la segunda semana de Wimbledon. Nadie le incluye como favorito absoluto, de momento un papel que ocupan otros, pero ya está entre los dieciséis mejores. Nadie dice nada de Nole, pero el serbio va carburando poco a poco. Es cierto que no ha tenido rivales de altura. Lo más parecido ha sido un ex top 10 como Ernests Gulbis, que empezó con break en el primer set pero luego se encontró con el tres veces campeón en modo apisonador­a: 6-4, 6-1 y 7-6 (2). También es verdad que el cuadro ha sonreído al pupilo de Andre Agassi, que se cubría con una toalla la cabeza para protegerse del sol. En la siguiente ronda le espera el francés Adrian Mannarino, por lo que podría llegar a cuartos sin haberse cruzado con un cabeza de serie. Pero ahí está Novak Djokovic, afinando la puntería, basculando el equilibrio. Reencontrá­ndose.

“Mi promesa a Novak es que mejoraremo­s cada día”, dijo Agassi en un acto promociona­l. Y de momento, el estadounid­ense está cumpliendo con ello. “Estoy muy contento con mi actuación porque elevé el nivel de tenis en comparació­n con las dos primeras rondas y las últimas semanas”, confirmó el propio Djokovic. “Gulbis era un gran desafío, porque es impredecib­le y porque tiene un saque muy fuerte”, continuó después.

Fuera del foco, Agassi y Djokovic hablan. Mucho. El que fuera campeón de ocho Grand Slams no quiere cobrar millonadas como el resto de los llamados SuperCoach­es. Es más, no cobra nada por parte del jugador de Belgrado. Quiere ser justo lo que necesita un Nole perdido en estos últimos siete meses. “Estoy ayudando a un buen hombre que está en una intersecci­ón interesant­e de su vida”, explicó el ex número uno del mundo convertido en entrenador. “Mi objetivo es que cada vez me necesite menos”, deste”, veló Agassi. “La fe y la confianza en volver a ganar tienen que salir de uno mismo”.

También fuera de radar ha estado una Garbiñe Muguruza que, sin hacer ruido ni pisar la pista central, ha llegado a octavos. La hispanoven­ezolana, campeona de Roland Garros y finalista aquí en el 2015, no ha copado titulares de la prensa internacio­nal, centrada en el regreso de la nueva mamá Victoria Azarenka, la eterna Venus Williams o la número uno del mundo Angelique Kerber, su rival en la siguiente ronda. Pero lo cierto es que Garbiñe ha firmado tres encuentros prácticame­nte perfectos: sin ceder sets, con un número de errores no forzados muy reducido teniendo en cuenta su estilo agresivo (diez por partido) y tan solo tres horas y media en pista.

“Tengo bastante acierto últimamen- reconoció después de superar cómodament­e a Sorana Cirstea por un doble 6-2. “Soy una jugadora agresiva, que va a por sus tiros. Suelo arriesgar, así que fallo bastante. En eso se basa mi juego también, en cometer errores arriesgand­o más. Ahora estoy eligiendo mejor qué bola arriesgar más y acierto”.

Muguruza está tranquila y relajada fuera del foco. Le encanta estar en una casa cerca del club,

NIVEL DE SATISFACCI­ÓN “Estoy muy contento porque he elevado mi tenis en comparació­n a las dos últimas rondas”, dijo ‘Nole’

MUGURUZA, INSPIRADA La hispanoven­ezolana se llevó por delante a Cirstea y se medirá a Kerber, la líder del circuito WTA

cocinar y estar con su equipo como si de una familia se tratase. Ven películas, juegan al parchís y cocinan en equipo. Pero también se abstraen como una sola unidad. Tanto es así, que la burbuja casi se ha vuelto búnker. Quiere mantener un perfil discreto, pues desde la sombra va firmando triunfos. Aunque este perfil se extiende a su entrenador­a estas dos semanas, Conchita Martínez, que de momento no puede hablar para la prensa por decisión del equipo, Muguruza desveló algunos detalles de su trabajo.

“Cada vez que habla Conchita, sabes que lo que dice lo hace tras haberlo vivido en su propia piel. En los primeros partidos, hablábamos de lo nerviosa que podía estar y ella sentía lo mismo. Es muy importante hacer todo lo que pueda para no dejar nada al azar en el partido. Luego, el juego es el juego, pero los detalles son muy importante­s. No hay ningún secreto. Conchita y Sam [Sumyk, su entrenador] tienen la misma visión. No es lo opuesto”.

En Londres, nadie habla de Garbiñe. Ni de Nole. Pero están ahí. Listos para el foco.

 ?? OLI SCARFF / AFP ?? Novak Djokovic celebrando su victoria sobre Ernests Gulbis, ayer en Wimbledon
OLI SCARFF / AFP Novak Djokovic celebrando su victoria sobre Ernests Gulbis, ayer en Wimbledon
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain