Bottas emerge en el pulso entre Hamilton y Vettel

Valtteri Bottas, el compañero de Lewis Hamilton en Mercedes, emergió de su habitual rol secundario para apuntarse en Austria su segunda pole del año –la anterior fue en Bahréin– y de paso dejar en un segundo plano la eléctrica relación entre su compañero y Sebastian Vettel en la lucha por el título. Pero poco duró el protagonismo del finlandés: justo cuando los tres primeros –Bottas, Vettel y Hamilton– saludaban al público tras la calificación y estaban a punto de ser entrevistados en medio de la pista, la atención volvió a los dos rivales con una encajada que, en principio, pacifica la relación tormentosa que se encendió en Azerbaiyán en la anterior carrera (en aquel toque de Vettel a Hamilton detrás del coche de seguridad).

Fue el piloto inglés quien, por propia iniciativa, fue a estrechar la mano del alemán, que aceptó deportivamente, y cada cual siguió a lo suyo. Luego, instigados por el entrevistador, los dos rivales rechazaron volver a saludarse ante las cámaras. Una, sí; circos, los justos.

La rivalidad continuará hoy en la pista, seguro, aunque la disposición de la parrilla no ayuda a que haya un rápido reencuentro entre el Mercedes y el Ferrari, ya que Hamilton arranca de la cuarta fila (8.º puesto) debido a la sanción de cinco plazas por sustituir la caja de cambios. De este modo, recae en Bottas la responsabilidad de taponar al máximo a los dos bólidos rojos –Vettel, 2.º, Räikkönen, 3.º– a la espera de la llegada de Hamilton. Que no lo tendrá fácil: delante tiene a los dos Red Bull y a Romain Grosjean y Sergio Pérez. Cuatro rivales nada cómodos.

“Quiero escalar posiciones e intentar conseguir un doblete con Valtteri”, ambiciona Hamilton, que espera remontar y tiene como espejo su actuación del 2014 en el Red Bull Ring, cuando salía 9.º y acabó 2.º. “Entonces había una mayor diferencia en las velocidades de referencia entre nosotros y el resto de coches, así que pienso que es menos probable”, señalaba el inglés, que tendrá una estrategia diferente al arrancar con superblandos.

Carlos Sainz partirá de la 10.ª posición y Fernando Alonso, con el motor viejo de Bakú por una anomalía en el nuevo, de la 12.ª.