La guerra psicológica
Aru y Bardet centran el protagonismo de los posibles ataques contra el liderato del Sky
Con el paso por los Pirineos y por el Macizo Central en el programa de la segunda semana, el Tour 2017 entra en una nueva dimensión. Y lo hace sensiblemente tocado. Sin favoritos fundamentales como Porte (fractura de clavícula y de pelvis), con retirados de peso (Valverde e Ion Izagirre desde el primer día, Thomas el domingo, Majka no saldrá hoy), incluso con sensibles bajas para los sprints, como el que se anuncia para hoy (Sagan, Cavendish, Renshaw, Démare).
El balance de la primera semana de carrera es más contundente en incidencias y damnificados que en resultados, porque al fin y al cabo el liderato de Froome cuelga de sólo 18 segundos sobre Aru. Y el italiano, que ayer insistía en que no vio los problemas de Froome cuando le atacó (qué va a decir) lo volverá a probar a la más mínima oportunidad. Como Bardet, el tercero de la general, a menos de un minuto de distancia.
En la otra cara de la moneda se hallan los que aspiraban a más de lo que están consiguiendo. Y aquí sobresalen Nairo Quintana y Alberto Contador. De los cinco nombres de teóricos aspirantes citados, son los que han llegado con las piernas más pesadas, más castigadas. Sorprende la enorme diferencia de días de competición que ya acumula Quintana (52) en comparación con un Froome que suma 36. Expresado en kilómetros de carrera, el británico de Nairobi ha hecho 5.286 esta temporada y el colombiano de Boyacà ya va por los 8.484. “Me encuentro bien, pero los vatios son menos de los que habríamos pensado que serían. Las fuerzas son las fuerzas”, se excusaba ayer el jefe de filas del Movistar, segundo clasificado (2013 y 2015) y tercero (2016) en sus tres Tours disputados. Ahora mismo ocupa el octavo lugar a 2m13s. También restó acidez a su crítica del calendario que lo ha llevado a pasar por el Giro antes del Tour. “Era una apuesta y no me arrepiento”, dijo. “He hecho las dos y se ha rodado a toda prisa. Espero tener un día destacado en las próximas etapas”.
Desde el Movistar se ha criticado la “peligrosidad” del recorrido del Tour. Quintana incluso ha dicho que los organizadores piensan más en el espectáculo que en la vida de los ciclistas. Sobre este punto, Contador se mostró ayer más realista. “La lluvia lo complicó todo. Es evidente que en una bajada de puerto hacia meta se va más rápido, pero no creo que se trate de cuestionar el recorrido”.
Entre Bardet y Aru queda ahora la responsabilidad de reventar a Froome. El británico se declara “a punto” para defenderse, a pesar de la sensible baja de Thomas. El francés y el italiano buscarán su oportunidad. Bardet pide al Astaná (que además de Aru segundo tiene a Fuglsang quinto) que luchen por remover al líder. “Tienen que hacer honor al Tour y continuar al ataque”, explica. Y apunta una de las claves de los próximos días: “Si Froome hubiera podido irse solo en La Planche o en el Mont du Chat, lo habría hecho. Y en cambio hemos podido comprobar que hay cuatro o cinco escaladores que están prácticamente al mismo nivel. Esto será ahora una guerra psicológica”.
BARDET MANTIENE LA ILUSIÓN “Si Froome hubiera podido irse en La Planche o en el Mont du Chat, lo habría hecho”