Más empleo pero más precario para los universitarios catalanes
La tasa de empleo de titulados universitarios se ha recuperado con respecto a 2014, pero sus condiciones laborales se han estancado con relación con la etapa más dura de la crisis, según la encuesta de Inserción Laboral elaborada por la Agencia por la Calidad del Sistema Universitario (AQU). El estudio, presentado ayer en Barcelona por el director de la Agencia, Martí Casadesús, constata que la tasa de ocupación de graduados es del 88,7% en los estudiantes que hace tres años que finalizaron la carrera, mientras que en 2014 la tasa era del 83,9%, la más baja desde que se empezó a hacer la encuesta, en el 2001.
Respecto a la calidad de la ocupación, los contratos indefinidos representan el 48,9 % del trabajo, la cifra más baja desde inicios de la encuesta, mientras que los contratos temporales van en aumento desde 2008 y alcanzan un nivel del 36,7 % en el 2017. Según la misma encuesta, siete de cada diez titulados universitarios trabajan en funciones específicas del grado que estudiaron, mientras que uno de cada diez ejercen funciones de nivel universitario no estrictamente relacionado con su titulación, y dos de cada diez están empleados en funciones no universitarias.
Tres cuartas partes tienen un contrato a jornada completa, doce puntos porcentuales menos que en el 2008, aunque los sueldos superiores a los 2.000 han aumentado del 35% al 40%, mientras que los salarios entre 1.000 y 2.000 euros han disminuido ligeramente, hasta el 37%, y los inferiores a 1.000 euros también han disminuido, aunque representan el 22% de los casos.
El presidente de la AQU, Josep Joan Moreso, ha subrayado que los datos son “satisfactorios” porque se “ha abandonado la cifra más negra” en ocupación del 2011, aunque también ha afirmado que “las condiciones se han precarizado”, lo que “genera una grieta en la sociedad”.
El estudio pone de manifiesto diferencias entre titulaciones: Humanidades es la carrera donde más graduados trabajan en puestos inferiores a su nivel, el 33%, y donde el índice de calidad ocupacional es más bajo, mientras que el 87% de los graduados en Ingenierías sí trabajan en funciones universitarias y presentan la proporción más alta de trabajo indefinido y a tiempo completo.
La empleabilidad con una titulación de máster es mayor que la del grado y alcanza el 91%, cinco puntos más que en el 2014.