Louis Vuitton lanza su reloj inteligente
La firma presenta en Barcelona el Tambour Horizon
Lanzado por primera vez en el 2002, el Tambour de Louis Vuitton se adapta más que nunca a los espíritus viajeros. Lo hace con su Tambour Horizon, un reloj que eleva a su máxima expresión el lema de Art of travel con que se ha movido siempre la marca del Monogram.
El nuevo Horizon es una pieza innovadora y de coleccionista que, además, utiliza una tecnología puntera. Perfecta para un mundo conectado. La caja y componentes de este reloj revolucionario fueron concebidos en París y se manufacturan en La Fabrique du Temps de la firma (su manufactura suiza), mientras que la tecnología ha sido desarrollada en Silicon Valley. El resultado es un smartwatch (un reloj inteligente), el primero de Louis Vuitton, que puede usarse por primera vez en todo el mundo. Incluida China.
Eso es lo que presentaba y celebraba ayer la maison en la fiesta organizada en su boutique de Barcelona, la única de la compañía que une sus lanzamientos de
Es el primer ‘smartwatch’ de la marca y el único que puede usarse en todo el mundo
joyería y relojería. Allí, en el paseo de Gràcia, los amantes de esta firma, que son legión, pudieron brindar rodeados de todos los relojes salidos de La Fabrique du Temps, pero también de los bolsos más atrevidos que nunca antes había lanzado la casa francesa. Se trata de la línea Masters, que firma en asociación con el artista estadounidense Jeff Koons. Una colección que recrea obras famosas de pintores como Rubens, Van Gogh o Da Vinci en algunos de los bolsos míticos de la firma, como el Speedy o el Nerverfull y que, según Koons, el exmarido de Ciciolina, se inspiran en algunos cuadros de su serie Grazing Ball, que son pinturas de gran formato y basadas en las obras más sugerentes de grandes artistas clásicos.
Los bolsos de Koons, que incluyen el nombre de los artistas inspiradores en material reflectante, ayer brillaban igual que esos relojes conectados y que la nueva colección Blossom, que presenta las joyas más coloridas y vistosas de Louis Vuitton con la flor de Monogram en plena floración.