La Agencia Tributaria aborda el yate de Cristiano y le pide la documentación
El portugués y su familia navegaban por aguas de Formentera
La Agencia Tributaria clavó ayer sus garfios fiscales en el yate de Cristiano Ronaldo, sorprendido en alta mar por la eficacia de Hacienda. Fuentes oficiales lo atribuyeron todo a una inspección rutinaria de embarcaciones en las transparentes aguas de las islas Pitiusas. Pero a Cristiano Ronaldo el susto no se le quita del cuerpo.
La Agencia Tributaria, que ya tiene cuentas pendientes con la estrella merengue, le persiguió ayer hasta los confines de Formentera, donde el delantero portugués trataba de hallar sosiego y reposo junto a su familia en la recta final de sus vacaciones, antes de comparecer el próximo día 31 ante la juez Mónica Gómez Ferrer, titular del juzgado de instrucción de Pozuelo de Alarcón (Madrid). Hacienda y la Fiscalía de Madrid consideran a Cristiano presunto autor de cuatro delitos fiscales, una acusación que puso inicialmente en riesgo su continuidad en el Real Madrid.
Con este antecedente inmediato, la llegada de los hombres de negro –ese es el color del uniforme de los agentes de Aduanas– a la concurrida cubierta de la embarcación de Cristiano disparó todos los radares marinos capaces de captar los largos tentáculos del ministro Montoro, perseguidor del fraude fiscal por tierra, mar y aire. Las escenas recogidas por Hola.com recuerdan en otro contexto la secuencia del camarote de los hermanos Marx en Una noche en la ópera.
Esta vez la inspección también iba en busca de dos huevos duros, los que pudieran ocultarse entre la proa y la popa de la lujosa nave, alquilada por el astro del club de Chamartín. Cristiano, sin embargo, no atendió personalmente a los inesperados visitantes de la Agencia Tributaria que interrumpieron la plácida travesía.
Los hombres de negro de Hacienda quedaron en manos de miembros de la familia de Cristiano, quienes habrían sido los encargados de mostrar a los agentes la documentación que les fue requerida. En esas circunstancias, pronto se aclaró que la visita nada tiene que ver con los 14,7 millones que Cristiano defraudó presuntamente a Hacienda con una trama societaria que administró sus derechos de imagen. Esos son los hechos por los que va a ser interrogado en el citado juzgado de Pozuelo de Alarcón. Ayer, sin embargo, Aduanas sólo estaba realizando controles rutinarios relacionados con el pago del impuesto de matriculaciones por parte de las empresas que alquilan este tipo de yates de lujo.
Con todo, la inspección no fue breve. Los tres agentes de Aduanas que subieron a bordo permanecieron en el yate de Cristiano alrededor de una hora y media. Para tratarse de un control de documentación, en suma, no fue poco tiempo. El delantero portugués y su novia, Georgina Rodríguez, acababan de regresar al yate después de haber almorzado en un restaurante de Formentera junto a otros familiares y amigos, entre ellos la madre de Cristiano, María Dolores Aveiro.
El yate aYa London fue revisado por tres agentes provistos de armas cortas que lo abordaron desde una lancha, que a su vez había partido de un barco de Aduanas. La citada lancha interceptó la embarcación del delantero portugués y le impidió que prosiguiera su navegación. Los agentes se encargaron de cubrir con un toldo la cubierta, para que sus actuaciones no pudieran ser seguidas ni grabadas.
La irrupción fiscal en el yate de Cristiano coincidió ayer con la llegada del Real Madrid a Los Ángeles, con objeto de preparar a pretemporada. La estrella blanca tiene que reincorporarse en breve a la disciplina madridista tras haber prolongado sus vacaciones por haber participado en las copa Confederaciones, donde cayó en una de las semifinales frente a Chile. Durante dicho torneo, Cristiano dio numerosas muestras de gran contrariedad por la denuncia de Hacienda y permitió que se expandiera la voz sobre su supuesto deseo de abandonar el club blanco. El presidente de Real Madrid, Florentino Pérez, aseguró que tal cosa no sucederá.