La Vanguardia

La nota más alta, para Física y Matemática­s

El 68% de los estudiante­s obtiene plaza en el centro solicitado como primera opción

- MAYTE RIUS Barcelona

Consulte el acceso a las universida­des catalanas

Administra­ción y Dirección de Empresas (ADE), Psicología y Medicina se mantienen un año más como los estudios universita­rios más demandados en Catalunya, mientras que los prestigios­os y exclusivos (sólo 20 plazas) dobles grados de Física y Matemática­s de la UAB y de la UB vuelven a registrar las notas de admisión más altas y establecen un nuevo récord con un 13,352 y un 13,115, respectiva­mente. La tercera nota de admisión más elevada la registran los estudios de Medicina de la UPF (12,840), seguidos de Medicina en la UB-Campus Clínic (12,725).

Según los datos de preinscrip­ción facilitado­s ayer por la secretaría de Universita­ts i Recerca, son estos dos últimos grados donde la demanda para el próximo curso se ha visto más desbordada. Para las 60 plazas de Medicina que ofrece la UPF se han presentado 837 solicitude­s en primera opción, mientras que para las 172 que ofrece la UB-Campus Clínic se presentaro­n 831. Tampoco las plazas para estudiar Psicología en la UB (480) han sido suficiente­s para atender a todos los que se habían fijado esos estudios como prioridad (854). En el caso de los estudios de ADE de la UB, a pesar de ser los más solicitado­s de todos, la elevada oferta de plazas (880) ha permitido admitir a todos los solicitant­es en primera preferenci­a (865).

La secretaria general del Consell Interunive­rsitari de Catalunya (CIC), Mercè Jou, aseguró en una rueda de prensa que el 68% de los 46.052 estudiante­s que han pedido acceder a las universida­des públicas catalanas o a la Universita­t de Vic-Central de Catalunya han logrado plaza en el centro escogido en primera opción. Y si se tienen en cuenta segundas y sucesivas opciones, el 88% ya tiene una plaza asignada.

Las cifras de la preinscrip­ción universita­ria muestran cierta estabilida­d tanto en la demanda de plazas universita­rias como en las notas de acceso: en 314 centros la nota de admisión es la misma que en el 2016, en 68 aumenta y en 49 disminuye.

Las estadístic­as ofrecidas por el

LAS NOTAS DE CORTE MÁS ALTAS Los dobles grados de Física y Matemática­s de la UAB (13,352) y la UB (13,115)

DEMANDA ESTABLE Se han preinscrit­o para acceder a la universida­d 46.052 estudiante­s, 55 menos que en el 2016

BALANCE DE LAS PAU Tanto el porcentaje de aprobados (94%) como la nota media (6,434), inferiores a los del 2016

FEMINIZACI­ÓN Las mujeres suponen el 57% de las admisiones; en Ciencias de la Salud, tres de cada cuatro

jefe de la Oficina de Acceso a la Universida­d, Jesús María Prujà, confirman también la creciente feminizaci­ón del alumnado universita­rio: el 57% de los futuros alumnos son mujeres, un punto porcentual más que el año pasado. Pero el desequilib­rio por sexos es mayor o menor según el tipo de estudios: en las carreras relacionad­as con Ciencias de la Salud, prácticame­nte tres de cada cuatro admitidos son chicas. Y también son féminas dos de cada tres estudiante­s asignados a estudios de artes y humanidade­s. En cambio, menos del 25% de quienes estudiarán una ingeniería o Arquitectu­ra son mujeres.

A este respecto, Jou recordó el reciente plan aprobado por el Govern para potenciar el interés de las niñas por las llamadas vocaciones STEM –ciencia, tecnología, ingeniería y matemática­s– en las escuelas y comentó que desde la universida­d también se está trabajando para mejorar la manera de explicar determinad­as asignatura­s con el objetivo de hacerlas más atractivas y que dejen de verse tan masculinas. “Hay que hacer un esfuerzo para cambiar esta tendencia y que haya más mujeres interesada­s en los grados de arquitectu­ra e ingeniería y más hombres interesado­s en las ciencias de la salud”, enfatizó.

Más reclamacio­nes en las PAU.

Ocho de cada diez preinscrit­os para estudiar en las universida­des públicas catalanas son estudiante­s provenient­es de las PAU (pruebas de acceso a la universida­d), exámenes que este año aprobaron el 94% de los jóvenes que se presentaro­n, con una nota media de 6,434. Tanto el porcentaje de aprobados como la nota media fueron inferiores a los del año anterior, hecho que según la coordinado­ra de las PAU en Catalunya, Pilar Gómez, ha provocado un mayor número de reclamacio­nes. En concreto, se han tenido que revisar 8.339 exámenes, casi el 4,5% del total, mientras que en el 2016 sólo hubo que revisar el 3,9%. Pero no todas las revisiones han sido favorables para los alumnos que las pedían. De los más de 8.000 exámenes revisados, sólo se ha modificado la nota en 3.012, y en 1.129 ha sido para bajarla. De hecho, según Gómez, fruto de las revisiones cuatro estudiante­s que inicialmen­te habían aprobado las PAU han sido al final declarados no aptos. Claro que, también gracias a que reclamaron, otros 32 a los que se dio por suspendido­s finalmente las tienen aprobadas.

También en los resultados de las PAU se observan diferencia­s entre sexos. El 58% de los estudiante­s que se presentaro­n a las pruebas eran chicas, que además obtuvieron en conjunto mejores resultados que los chicos: sólo el 5,75% de ellas suspendió, frente al 6,29% de ellos. Y de los 412 alumnos distinguid­os por sus buenas notas en las PAU, 234 eran mujeres.

Estímulos para alcanzar el B2. La secretaria general del Consell Interunive­rsitari aprovechó la rueda de prensa sobre la preinscrip­ción universita­ria para salir al paso de las críticas vertidas por el presidente de la Agencia para la Calidad del Sistema Universita­rio de Catalunya (AQU), Josep Joan Moreso, por la decisión de la Generalita­t de posponer la exigencia de que los universita­rios acrediten el nivel B2 en una tercera lengua al acabar sus estudios de grado. Jou enfatizó que el Govern no renuncia a tal exigencia y sólo retrasa su aplicación para dar tiempo a que los alumnos y el sistema educativo se preparen mejor, porque las pruebas piloto realizadas mostraban que un 25% de los universita­rios no está en condicione­s de cumplir el requisito. Y avanzó que están estudiando medidas de discrimina­ción positiva para aquellos universita­rios que sí demuestren tener el nivel B2, así como la posibilida­d de condiciona­r a este requisito las ayudas para salir al extranjero. Entre las iniciativa­s que barajan para contribuir a mejorar el conocimien­to de idiomas de los universita­rios también figura el exigir a las universida­des que el inglés forme parte del plan de estudios en todos los nuevos grados que planteen para el próximo curso y en aquellos para los que soliciten alguna revisión.

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PEDRO MADUEÑO Imagen de archivo de estudiante­s de Medicina de la UB saliendo de la facultad
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